Por Juan José Herrera |5 de julio de 2019, 6:57 AM

El Ministerio de Hacienda presentó esta mañana una primera valoración de la entrada en vigencia del Impuesto de Valor Agregado (IVA), la reforma más sonada -y cuestionada- en toda la Ley de Fortalecimiento de la Finanzas Públicas.

Los principales jerarcas de la institución, encabezados por la ministra María del Rocío Aguilar, ofrecieron un panorama general de atención de solicitudes e inquietudes de los usuarios, por ejemplo las 7.778 solicitudes validadas en una semana en los sistemas de declaración.

“Lo que podemos demostrar en este momento es que el IVA no generó ningún desastre, ha funcionado perfectamente bien y va a ayudar a controlar la informalidad y la evasión”, dijo la ministra.

Aguilar aseguró que si bien no es ajena a la agitación social de los últimos días, atribuyó mucho de esto a la ignorancia y desinformación que todavía abunda en el tema fiscal.

“El IVA fue una reforma aprobada hace seis meses, no era ninguna sorpresa. Los temas que siguen ahora tienen que ver con gasto, esta reforma no solo se enfoca en tener más impuestos sino también en controlar el gasto, de tal manera que estos impuestos que pagamos de más no se pierdan por el incremento desmedido del gasto.

“Pero mí recomendación en general es a informarnos realmente de qué es esta ley y cómo le va a permitir al Estado tener un recurso de mejor calidad para poder atender a los ciudadanos, tenemos que informarnos. Cuando vemos estas manifestaciones y estos comentarios el común denominador es que se habla de cosas sin entender realmente cuál es su significado”, añadió.

La ministra explicó que la mejora en la situación macroeconómica del país, impulsada por temas como la reforma fiscal, la política monetaria del Banco Central (Tasa de Política Monetaria y encaje mínimo legal) y la aprobación en primer debate del proyecto de eurobonos, ha cambiado radicalmente el panorama fiscal en relación al semestre anterior.

Sin embargo, las reformas que permitan una baja en la deuda no se verán hasta dentro de tres o cuatro años, pues de momento ese alivio viene precedido por renegociación de las obligaciones existentes.

La reducción no se va a poder manifestar hasta que todas las reformas cobren plena vigencia, esto va a ir mejorando, pero nuestra estimación es que esa tendencia (de canje de deuda en lugar de disminución) tiene que cambiar en tres o cuatro años”, finalizó.