Por Susana Peña Nassar |Por Juan José Herrera |25 de septiembre de 2020, 18:53 PM

El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) negociará, desde el próximo lunes, el reglamento de vida silvestre que los ha puesto en el centro de la polémica esta semana.

La propuesta, aprobada desde 2017 pero que hasta ahora se pone en marcha, propone entre otras la prohibición de reproducir especies silvestres a zoológicos y otros refugios con fines turísticos, así como alimentar a estos animales o tomarse fotografías con ellos.

La recién nombrada ministra de esa cartera, Andrea Meza, confirmó que la decisión de empezar a cumplir con esas normas vino precedida de una directriz funcional emitida por la Fiscalía General, que los obliga a demostrar la hoja de ruta y avances en el cumplimiento de las reglas.

“No sé por qué la Fiscalía toma interés por ese tema ahora, pero lo hace y nos pone contra la pared donde nos dice demuéstrenme cuál es la hoja de ruta que están aplicando para hacer valer ese reglamento”, aseguró.

Sin embargo, la queja generalizada que ha despertado en zoológicos, parques y otros refugios hizo que el Ministerio de Ambiente tomara la decisión de crear una comisión especial que buscará el diálogo y consenso con los diferentes sectores, en busca de modificar el reglamento y llegar a “un punto medio”.

“Estamos dispuestos a sentarnos y discutir de manera amplia y abierta sobre el reglamento para mejorarlo, para negociar lo que está ahí, posiblemente no todos estén de acuerdo en todos los puntos y lleguemos a un punto medio donde no todos queden contentos, pero vamos a escucharlos a todos y a tratar de incorporar todos esos puntos de vista bajo un estricto respeto de la ciencia y la técnica como corresponde en esta materia”, aseguró Franklin Paniagua, viceministro de Recursos Naturales.

Meza indicó, por su parte, que el reglamento es ambiguo en muchos de sus alcances y que hay numerosos vacíos que deberán ser resueltos, empezando por la propia definición de qué es un animal silvestre.

“Nos toca cuidar y defender los derechos de las distintas especies, pero hay cosas que afinar, cuándo un animal es silvestre, si es un animal que ya tiene varias generaciones de estar domesticados son o no silvestres, esos son vacíos que hay analizar”, dijo.

Ambos fueron claros en que, bajo ningún parámetro, la propuesta está valorando el sacrificio de ningún animal ni el cierre de estos centros, pues el Gobierno tiene claro que no puede asumir el cuidado de ninguna de estas especies.

Sin embargo, también adelantaron que hay cosas que difícilmente se negociarán, como el tema de la reproducción, el alimento de las especies a manos de turistas o el tema de los 'selfis'.

“Matar animales no es una opción, ni cerrar centros, no queremos quitarle el sustento a nadie, es tener una visión sistémica.

“Pero el tema de selfis y darle de comer a los animales son cosas que son un criterio técnico que dice que eso no es conveniente ni para la gente ni para los animales, ahí la discusión va a ser más difícil”, añadió Paniagua.

“El otro tema que es de la reproducción se plantea como una opción, ellos (los parques o zoológicos) tienen la posibilidad de establecer su centro de reproducción que debería funcionar de manera independiente de cómo funciona el zoológico, pero tienen que tomar la decisión de organizarse como tal.

“Lo que no pueden tener es un zoológico sin control de reproducción, nunca se les ha dicho que tienen que castrar un animal, eso es mentira, lo que se ha dicho es que si quieren hacerlo tienen que hacerlo no como un zoológico sino como un centro de reproducción”, finalizó el viceministro.