Miembros de Ultra y Doce registran asaltos, venta de drogas y tentativas de homicidio
Para evitar que estas personas ingresen a la Cueva o al Morera Soto se ha desarrollado un plan riguroso.
Nueve de los 38 barristas de la Ultra Morada (Saprissa) y La Doce (Alajuelense) que no pueden ingresar a los estadios, han pasado al Ministerio Público por asaltos, venta de drogas y hasta tentativas de homicidio.
Para evitar que estas personas ingresen a la Cueva o al Morera Soto, el Ministerio de Seguridad Pública, en conjunto con los clubes, desarrollaron todo un riguroso plan para negarles el acceso.
De hecho, tanto en el Ricardo Saprissa como en Alajuela, para ingresar a la gradería donde siempre se ubica la barra, es necesario estar empadronados y tener registrada la huella dactilar.
Si al colocar el dedo y pasar por unos arcos especiales la luz verde se enciende sí se puede entrar al estadio, pero si se enciende la luz roja es por dos razones: no está empadronado o tiene impedimento del equipo.
Tanto las autoridades policiales como los directivos de los dos equipos más grandes del país se han puesto como tarea acabar con la violencia en los estadios, e insisten en que seguirán esta lucha hasta lograr definitivamente su objetivo.