Por Yessenia Alvarado 10 de noviembre de 2016, 14:00 PM

Una madre y su hijo son compañeros de colegio en Matina de Limón. Ambos abandonaron sus estudios en algún momento, pero  ahora son compañeros en octavo nivel.

Marelli Ramírez tiene 32 años, y su hijo Yerad Castillo tiene 17. Es decir, ella tiene casi el doble de años que él, pero ambos se preparan para enfrentar el mismo examen de  español, en el octavo nivel del liceo nocturno de Matina.

Después de muchos años Marelli decidió retomar sus estudios de secundaria, y se ha esforzado tanto que se ha convertido en el primer promedio del colegio.

A Yerad lo conocimos en el  programa centinelas, uno de los  ganadores del proyecto motores de vida.

Entre los cambios que ha hecho  Yerad en su vida, ha sido retomar sus estudios. Este joven de 17 años ha vuelto al colegio y ahora sueña con ser biólogo, y es ahí donde el hecho de que  su madre haya retomado la secundaria  se ha vuelto clave.

Esta madre y su  hijo son un ejemplo de que nunca es tarde, para volver a empezar.