“Les dijeron que era más seguro que cruzar el Darién”, dice familiar de venezolanos desaparecidos en lancha
Los 13 pasajeros pagaron $1.400 cada uno por el viaje en lancha hacia Nicaragua para continuar su ruta hacia E.E.U.U. Hoy suman nueve días desaparecidos, y no se tiene información sobre su paradero.
Durante la madrugada del pasado 11 de octubre, 13 migrantes venezolanos zarparon en una lancha de la isla de San Andrés con destino a Corn Island, una isla en el Caribe nicaragüense. Su llegada estaba prevista para la madrugada del 12 de octubre, momento después del cual se trasladarían hasta Managua para poder seguir su camino migratorio hacia los Estados Unidos.
Sin embargo, hoy se cumplen nueve días desde la fecha dispuesta para su llegada, y los familiares, consternados, buscan cualquier información que sirva para dar con su paradero.
"Han sido nueve días de angustia, incertidumbre y miedo; pensar que están a la deriva o que no tengan qué comer es muy difícil para nosotros", relató María Faría, familiar de tres desaparecidos, durante una entrevista con Telenoticias.
En la embarcación, hay tres familiares de Faría: una adulta mayor de 72 años (identificada como Noris López), una mujer con cinco meses de embarazo que se llama María Zamora y su esposo, Carlos Arrieta.
Desde su barrio en el estado de Zulia, en Venezuela, Faría explica que sus familiares tuvieron que pagar una suma de $1.400 cada uno por el viaje, e incluso compartió algunas fotos que le enviaron momentos antes de zarpar. En las imágenes, Faría pudo identificar que entre los pasajeros también había niños.
Optaron por el viaje en lancha, asegura Faría, porque "les dijeron que era más seguro que cruzar la selva del Darién", el mortal paso selvático que deben atravesar los migrantes, donde muchos de ellos mueren en el trayecto.
Nueve días después de su desaparición, nadie sabe nada sobre ellos. La información con la que se cuenta fue proporcionada por un grupo de pescadores de Barra del Colorado, en el caribe norte de Costa Rica, quienes reportaron haber encontrado las pertenencias de algunos de ellos en alta mar.
La sede del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Limón ya abrió una investigación para el caso, después de que los pescadores dieran la alerta sobre el hallazgo de un celular, una tablet y un bolso, artículos que aparentemente le pertenecían a los desaparecidos.
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