Hoy hace exactamente dos meses fue reportada como desaparecida la bebé Keibril García Amador, luego de ser sustraída mientras paseaba con su madre en Mata Guineo de Cervantes, Cartago.

Sin embargo, tras todo este tiempo, la investigación se mantiene exactamente igual, pues no se tiene información sobre qué pasó, dónde está ni quién la puede tener.

Al parecer, el sospechoso de sustraerla es el propio padre, Hugo Adrián Casasola Salas, quien fue detenido días después de la desaparición y actualmente descuenta prisión preventiva por ello.

La familia de la menor dice estar desesperada a estas alturas, especialmente porque ya han pasado dos meses y todavía no se sabe nada sobre su paradero.

Daniela Camacho, quien iba a ser madrina de la bebé, comentó que el sentimiento de frustración se mantiene hasta el día de hoy, aunque aún no pierde la fe de que sea encontrada con vida.

"Se guarda ese sentimiento de esperanza, al pensar en que ella puede que esté bien, eso es lo que nos mantiene con fe", señaló.

Camacho también recordó que este sábado (10 de junio) Keibril estaría cumpliendo 11 meses.

"Es un poco fuerte saber que mañana (sábado) cumple 11 meses de vida, que el otro mes sería el añito. El no poder celebrarle como uno espera a una bebé es muy complicado", agregó Camacho.

Elena Figueroa, una vecina que tenía una relación cercana con la menor y su familia, asegura que hoy le pesan muchos sentimientos encontrados, divididos entre la esperanza y entre la realidad de que, tras dos meses, todavía no se tiene rastro de Keibril.

"La esperanza no la pierdo, le pido a Dios que quien la tenga la esté protegiendo y que le de los cuidados que necesita una bebé", expresó Figueroa. 

Operativos de búsqueda 

Las autoridades desplegaron amplios operativos de búsqueda durante las dos semanas posteriores a la desaparición, en los cuales se escudriñaron cañales, cafetales y ríos de Cervantes y Juan Viñas, los lugares donde fue vista por última vez.

En la zona de búsqueda encontraron unas prendas de bebé, las cuales, tras ser sometidas a pruebas de laboratorio, no arrojaron ningún indicio de ADN que sirviera para avanzar con la investigación.

“Después de realizar las pruebas de laboratorio a los indicios recolectados, no se logró obtener ADN de origen humano en cantidad o calidad suficiente para realizar el perfil genético correspondiente, por lo que no fue posible compararlo contra la muestra indubitativa de la menor sustraída. 

"Referente a las prendas encontradas, pese a que se le mostraron a la familia de la menor, ellos no las reconocieron como propias de la niña, además, desde un principio se descartó que fuera la ropa que andaba puesta ese día”, dijo el OIJ el pasado 4 de mayo.

Tras dos semanas, esa búsqueda se dio por finalizada y el OIJ emitió una alerta amarilla a la Interpol por la desaparición. Paralelamente, se retomó la búsqueda en otro sector, esta vez concentrándose en El Trapiche de Juan Viñas. Sin embargo, debido a que no se dio con ningún indicio, esa búsqueda también se suspendió.

Durante todo este tiempo, la Policía Judicial ha recibido reportes de supuestos paraderos de la niña; sin embargo, ninguno de ellos ha arrojado información positiva.

Pese a la poca información que disponen las autoridades, actualmente manejan dos hipótesis sobre el posible paradero de la menor.

“Son dos líneas investigativas la que manejan los agentes judiciales: en la primera se trata de buscar a la menor siempre en el sector de Cervantes y alrededores y, la segunda es descartar que la menor haya sido sacada del país o que esté con alguna familia en otra provincia”, indicó Randall Zúñiga, director interino del OIJ.

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