Por Greivin Moya |9 de enero de 2018, 7:47 AM

La inseguridad es una realidad y ya no una simple percepción, está presente en muchos lugares y   se extiende como una epidemia, más aún por los barrios marginales que están en riesgo de la  delincuencia y en donde también hay familias que viven atemorizadas por pandillas y grupos ligados al narcotráfico.

Desenvolverse en un entorno libre de amenazas de muerte y de robos debe ser una condición  básica para que un pueblo surja y desarrolle sus capacidades, pero en nuestro medio ya la inseguridad infunde temor, miedo y tal punto que  las familias huyen o buscan refugio en otros lugares, los grupos criminales dominan sitios del país.

Costa Rica vive una crisis de la seguridad ciudadana; es más, para hablar en términos claros y precisos, la tasa de homicidios que se presentan es un indicativo de la inseguridad en un país y resulta que Costa Rica tiene una tasa de 11,8  homicidios por cada 100.000 habitantes, catalogado esto por la Organización Panamericana de la Salud como una pandemia.

Existen lugares como Limón que presentan una tasa de 49 homicidios por cada 100.000 habitantes, considerado como altísimo, cuadriplica  la media nacional.

Observe más detalles en el video adjunto.