Por Natalia Jiménez Segura |19 de enero de 2021, 10:33 AM

“La ocupación del hospital ha ido incrementando en los últimos meses al punto tal que en este momento estamos en más del 90% de ocupación y lo que más nos preocupa es que cada vez estamos recibiendo más pacientes en condiciones más delicadas”.​

Con estas palabras la directora del Hospital Geriátrico Raúl Blanco Cervantes, la doctora Milena Bolaños, aseguró que temen una pronta saturación de sus camas y por pacientes no COVID.

Desde hace unas semanas atrás la ocupación del hospital ha venido incrementando. Está en más del 90% cuándo lo normal es un 80-85%.

Esta situación definitivamente no es por pacientes con coronavirus, ya que al no ser un hospital dual, no cuentan con muchos pacientes positivos. Lo más dos o tres.

Entonces, ¿qué está pasando?

Según la directora, la situación se está presentando ya que los pacientes están llegando al hospital en un estado ya muy delicado, lo que aumenta su estadía en el centro médico.

“A nosotros si nos preocupa mucho que sentimos que en muchos adultos mayores que no están consultando a tiempo, que están minimizando los síntomas de otras enfermedades no COVID y eso lo que nos está trayendo es que están llegando al hospital con múltiples complicaciones”, indicó.

Se están recibiendo pacientes muy deshidratados, con infecciones muy complicadas, derrames e incluso infartos de largos días de evolución ya con complicaciones secundarias a estos eventos, según información de Bolaños.

La doctora indicó que esto se puede determinar como un efecto también de la pandemia, ya que los adultos mayores pasan más tiempo en su casa, muchos de ellos están solos e incluso no se toman bien sus medicamentos.

El viernes anterior el centro tenía únicamente tres camas para recibir pacientes y una más en Cuidados Intermedios.

“Eso nos limita mucho en la capacidad de poder resolverle a los pacientes si tenemos menos camas disponibles”, indicó.

Consultas en diciembre

A esta situación se le suma el fenómeno que ocurre la mayoría de los meses de diciembre: las personas no consultan durante las fiestas y en enero los servicios se llenan.

Muchos llegan muchos muy descompensados por sus patologías.

 “Pareciera que durante las fiestas a las personas se les olvida que las personas se pueden enfermar. En la fiesta se les olvida la dieta, los tratamientos y demás”, manifestó Milena Bolaños, directora del hospital.

¿Cuál es la solución?

Ante este escenario tan preocupante para las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), los jerarcas solicitan a las familias y propios adultos mayores que pongan más atención a los síntomas y que consulte ante cualquier cambio.

Entre las recomendaciones están:

  • Cumplir con los tratamientos crónicos de forma estricta.
  • Especial atención a los síntomas que salgan de la normalidad del paciente.
  • Acudir al centro si cuentan con alguna pérdida de capacidad de autocuido.
  • Acudir si existe desorientación, pérdida de memoria, pérdida de peso o fatiga anormal.

“Cualquier síntoma que me hagan sentir que no estoy igual que antes y que no puedo completar mis tareas como lo hacía antes es un signo de alarma en los adultos mayores”, concluyó Bolaños.