Hospital de Cartago realiza su primer trasplante de riñón vivo
Esta cirugía marca un hito en la vida institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social pues es la primera vez que se lleva a cabo este procedimiento fuera de los tres grandes hospitales nacionales.
El hospital Maximiliano Peralta Jiménez de Cartago realizó el primer trasplante de riñón con un donante vivo el pasado 13 de diciembre.
Esta cirugía marca un hito en la vida institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pues es la primera vez que se lleva a cabo este procedimiento fuera de los tres grandes hospitales nacionales.
La directora del hospital, Krissia Díaz Valverde, manifestó su satisfacción y agradecimiento tras la cirugía.
“Estamos muy orgullosos de anunciarle a la comunidad este gran logro, que amplía la capacidad resolutiva del hospital y representa una bandera de excelencia para quienes nos esforzamos por darle el mejor servicio a la población”, comentó Díaz.
Según la CCSS, el proceso comenzó hace seis años cuando los nefrólogos, Ernesto Castro Aguilar y Orlando Cascante Jiménez, impulsaron en el hospital la meta de hacer trasplantes de riñón en Cartago como parte de la atención a los pacientes con enfermedad renal crónica de la región.
Se trata de un procedimiento complejo, que solo alcanzan los equipos de alto rendimiento interdisciplinario con un amplio apoyo dentro del hospital, pues se forman grupos de trabajo coordinados: uno para la preparación de los pacientes, otro para el explante y un tercero para el trasplante, requiriéndose gran capacidad de coordinación entre todos ellos y con el resto de los servicios.
Un esfuerzo de años
El hospital realizó el primer trasplante con donante cadavérico hace cuatro años, marcando un avance muy importante en la historia del hospital. A la fecha se han llevado a cabo 30 trasplantes de este tipo, algo que les ha permitido construir una experiencia sólida sobre la cual trabajaron para dar el siguiente paso, el de un trasplante con donante vivo.
Por esa razón es que el anuncio del primer trasplante con donante vivo se convierte en un factor de motivación para los funcionarios del departamento, que tras seis años de esfuerzo, consiguieron cerrar esta primera cirugía con éxito y con vistas a convertir estos procedimientos en un tratamiento más frecuente en ese hospital.
Las pacientes
El trasplante se llevó a cabo el pasado 13 de diciembre, sin embargo, el anuncio se hizo hasta hoy, día en que la paciente y la donante han superado la etapa crítica de recuperación.
Son dos hermanas quienes protagonizaron esta primera cirugía; ambas rondan los treinta años y, una de ellas, vecina de Cartago y con tres hijos, tenía una falla renal sin causa conocida y sin posibilidad de recuperación. Su vida dependía de sesiones de diálisis de seis horas, cuatro veces a la semana.
En este caso, como hay compatibilidad genética, la recuperación de la persona con la enfermedad renal se considera más sencilla y el órgano empieza a trabajar de inmediatamente después de ser trasplantado, por lo tanto, la funcionalidad del riñón se considera como completamente activa.
Ernesto Castro, uno de los dos especialistas que llevaron a cabo esta operación, afirma que el trasplante representa un cambio radical en la calidad de vida de la receptora, aunque obviamente su condición estará asociada a la constancia y al cumplimiento de todos los cuidados y tratamientos.
Nuevos trasplantes cada tres semanas
“Hay que recordar que la lista de pacientes con fallo renal sigue creciendo casi de manera exponencial año con año y la cantidad de donantes cadavéricos son insuficientes para la necesidad de los pacientes que se puedan trasplantar”, acotó el doctor Castro.
Por lo tanto, el médico explica que el paso siguiente es convertir el procedimiento de trasplante con donantes vivos en un plan de trabajo rutinario, sumándole la reactivación del proceso con donadores cadavéricos, que había sido suspendido debido a la afectación provocada por la pandemia en el sistema sanitario nacional.
Se programará un trasplante de este tipo cada 22 días, lo que significará un impacto importante para los otros 10 casos preparados y para los otros 56 pacientes de la zona, que están enfermos de riñón, sin otra vía de curación que no sea el trasplante y que ahora podrán optar por esa posibilidad.
