Por Christian Montero |26 de enero de 2018, 10:46 AM

La Físcalía pidió 215 años de cárcel para Gerardo Ríos Mairena, principal sospechoso de la masacre de cinco estudiantes ocurrida en Liberia en enero del 2015.

En caso de que se le encuentre culpable, Ríos Mairena solo podría descontar 50 años, que es la pena máxima que establece la legislación nacional.

La petición de la Fiscalía se realizó en el último día del juicio que comenzó el lunes y cuya sentencia se leerá el martes a las 8 a.m. La sentencia quedará en firme el 13 de febrero.

La Fiscalía expuso los últimos argumentos en contra del imputado, de 33 años, quien en escasos segundos declaró ser inocente. "Yo nunca estuve ahí, me declaro inocente de todo", dijo Ríos Mairena sentado al lado de su abogado defensor.

Posteriormente se le dio el turno a los familiares de las víctimas para que hablaran, y ellos pidieron la pena máxima contra el sujeto.

Con la voz entrecortada los allegados exigieron que se haga justicia en este caso.

"Para todos los familiares en general ha sido un momento duro. Quiero hablar en nombre de todos y uno espera que la ley haga justicia", aseguró el padre de una de las víctimas.

"Yo solo quiero que se haga justicia", dijo la abuelita de otra de las víctimas.

"Solo pido la pena máxima para ese hombre, que se haga justicia con nuestros hijos", agregó otra familiar.

Detalles de la semana de juicio

Un tatuaje en la espalda permitió a los agentes judiciales dar con el principal sospechoso del crimen de cinco estudiantes en Liberia, en enero del año pasado.

Así lo declaró el agente del OIJ que estuvo al frente de este caso en el cuarto día del juicio que se le sigue a Ríos Mairena, de 33 años, señalado por ser el principal responsable del crimen de los estudiantes de la UCR y el UTN.

¿Cómo se logró dar con esta pista? El agente indicó que fue posible gracias al testimonio de la única sobreviviente de la masacre, una menor de 14 años.

Fue ella quien reveló que el sujeto tiene un tatuaje en su espalda; los agentes estuvieron luego por una semana siguiéndole los pasos y luego lo detuvo.

Los cinco jóvenes asesinados fueron degollados y maniatados y sus cuerpos fueron hallados pasados las 6 a.m. del 19 de enero de 2017. 

El hallazgo se hizo cuatro horas después de que una de las víctimas envió dos mensajes de WhatsApp a una vecina en los que se escuchaba suplicar por su vida y por la de sus amigos.​

Muchacho, usted jura que no nos va a hacer nada", se escucha en uno de los mensajes que Dayana le envió a una vecina, quien compareció la tarde de este miércoles.

En el otro mensaje que fue escuchado en la sala del juicio la víctima le dijo al sospechoso: "Muchacho... es que me estoy descomponiendo, muchacho".

Una mentira habría ayudado al imputado a dominar a sus víctimas y facilitar su posterior asesinato.​

Así lo explicó la mañana de este martes el médico forense que analizó la escena del crimen y el testimonio de la única sobreviviente.

Es especialista detalló en la corte que la intención primaria de Ríos Mairena, de 33 años, no era matar a los seis jóvenes en esa fatídica noche de enero anterior, sino que lo decidió ya cuando se encontraba en el lugar.

Al parecer el imputado hizo la promesa a los jóvenes de que no los mataría, una afirmación que le permitió tranquilizarlos y por lo tanto dominarlos.

El médico además describió a Ríos Mairena como una persona autoritaria.

Con información de Radio Pampa de Liberia