Por Juan José Herrera |25 de marzo de 2024, 14:30 PM

Los hábitos propios de la Semana Santa podrían pasarle una alta factura en estos días de receso.

Las vacaciones, celebraciones, la exposición al sol e incluso el ayuno son actividades que hay que vigilar de cerca, especialmente a nivel de alimentación.

Ese es el consejo que el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) da a todas las personas en esta Semana Mayor.

Para los expertos, la principal recomendación es mantener un balance nutricional, de manera que se eviten los excesos, pero también las deficiencias calóricas.

“Debemos recordar que, en estas vacaciones, el objetivo es aprovechar los días de descanso y disfrutar las actividades tradicionales de la Semana Mayor, lo que también implica consumir alimentos propios de la época, pero esto no debe convertirse en una pesadilla o en episodios de frustración, sino en una oportunidad para buscar un balance y disfrutar sin remordimientos”, explica la doctora Shirley Thuel, vocera del CPN.

Según los nutricionistas, la clave está en controlar las porciones y prestar atención a las recetas de platillos tradicionales de la época, como empanadas o tamales, de manera que puedan prepararse con opciones más saludables.

“Elija 'snacks' naturales y nutritivos, como frutas frescas, vegetales cortados en trozos, frutos secos sin sal añadida o barras de cereales integrales; limite el consumo de alimentos procesados, altos en grasas saturadas, azúcares y sodio, y mantenga una correcta hidratación, bebiendo líquidos, gradualmente, a lo largo del día”, añade el CPN dentro de sus consejos.

Además, los nutricionistas recuerdan que es importante no descuidar la actividad física y mantener periodos de actividad de entre 30 y 40 minutos diarios.

El otro punto importante es el ayuno, una práctica usual en esta semana.

Aquí, la recomendación es prestar mucha atención a cualquier síntoma y tener claro que este no puede anteponerse a la salud física.

“Si usted es una de las personas que realizará ayuno, tome en cuenta que es adecuado haber comido bien el día antes, para que el cuerpo logre guardar glucógeno. Además, después del ayuno se aconseja tener una comida adecuada, pero moderada. También, recuerde no realizar actividad física en exceso, además de ingerir líquidos en abundancia para evitar la deshidratación”, añade la doctora Thuel.

Finalmente, los nutricionistas insisten en que los niños, adultos mayores y embarazadas deben evitar este tipo de prácticas, porque están expuestos a más riesgos de deshidratación, así como desórdenes metabólicos y electrolíticos.

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