¿Cuáles son los efectos que tiene el fenómeno de El Niño en las fuentes de agua potable?
Expertos de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), señalan que el comportamiento es muy distinto en fuentes superficiales y subterráneas
Aunque en muchas ocasiones se asume que los efectos del fenómeno de El Niño merman de forma considerable la producción de agua, expertos de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA) basados en estudios y datos, señalan que la conducta es muy distinta en fuentes superficiales y subterráneas.
El fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que hace que las temperaturas se elevan y las precipitaciones descienden principalmente en el Pacífico, ha generado efectos débiles durante los primeros meses del año y ha afectado de manera a las fuentes acuíferas.
La ausencia de frentes fríos o lluvias fuertes en los últimos meses del 2018, así como enero y febrero del 2019, generó una disminución de caudales en las fuentes más superficiales como ríos y nacientes, diferente al año anterior donde la tormenta Nate incluso provocó inundaciones durante este periodo.
“Las fuentes que dependen de ese empuje de agua de noviembre, diciembre y enero han disminuido sustancialmente sus niveles de forma crítica”, explicó en conferencia de prensa el hidrólogo isotópico de la UNA, Ricardo Sánchez Murillo.
Sin embargo, las consecuencias del fenómeno de El Niño son muy diferentes en las fuentes subterráneas, por ejemplo, los 26 pozos que opera la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), donde el efecto es casi imperceptible.
“El agua se mueve en el subsuelo de manera distinta y eso nos condiciona… El sistema que es mucho más subterráneo reacciona mucho más lento y sus cambios son menos evidentes ante fenómenos”, agregó Sánchez.
El experto señala que un acuífero subterráneo puede enseñar condiciones meteorológicas de hace 10 o 50 años con o sin lluvias, no como las fuentes superficiales que responden en tiempo real o cuestión de días.
Problema de abastecimiento.
El Instituto Meteorológico Nacional ha anunciado que el Niño estará presente durante varios meses más y que existe la posibilidad de que una sequía prolongada afecte a varias regiones del país, lo que obliga a tomar medidas.
Para abastecer de recurso hídrico durante la época seca, donde la demanda incrementa –la gente se baña más, riega más las plantas y cultivos, entre otras actividades–, la ESPH depende en su mayoría del líquido generado por los 26 pozos que opera y en ocasiones resultan obligatorios los racionamientos.
“Esto afecta a los sectores que dependen únicamente de fuentes superficiales, aquellos que no tienen pozos, porque al tener la entrada de cero litros por segundo es necesario seguir abasteciendo a la gente que vive ahí. Es por eso que aplicamos horarios de racionamiento y tenemos que llevar el líquido por medio de un camión cisterna”, comentó el ingeniero de la ESPH, Michael Sánchez.
Como solución a esta problemática que afecta las zonas principalmente de San Isidro y San Rafael de Heredia, la ESPH se planteó perforar algunos pozos en las regiones altas, situación que impide el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamientos (SENARA) aludiendo sobreexplotación del acuífero.
“Queremos ir y perforar nuevas fuentes de agua potable y aumentar la oferta en sitios problemáticos pero el SENARA no nos está otorgando los permisos, si hubiera sobreexplotación los niveles de agua habrían descendido, cosa que no ocurre y desmiente el experto”, aseguró Sánchez.
Las fuentes subterráneas tienen la capacidad de almacenar el líquido en ciertas épocas del año, incluso en época seca, donde se puede extraer y que posteriormente se recargará en época lluviosa.
En ese fundamento es el que respalda a los expertos de la ESPH en su intención de encontrar nuevas fuentes de suministro y regular el abastecimiento de agua durante todo el año.
*Foto cortesía del departamento de prensa de la ESPH.


