¿Costa Rica valora prohibiciones sobre redes sociales y celulares a menores?
"Sabemos que hay una tendencia a que esto produzca trastornos en el comportamiento", reconoce la ministra de Salud, Mary Munive.
El 28 de diciembre anterior, el Parlamento de Australia aprobó una prohibición al uso de redes sociales para los menores de 16 años.
Fue la primera ley de su tipo en el mundo y se espera que entre en vigencia un año más tarde.
Tan solo 20 días después, el Senado de Brasil pasó otra norma para impedir el uso de celulares por parte de los alumnos en las escuelas, tanto en las aulas como en el recreo, a lo largo de todas las etapas de educación obligatoria.
Estos son dos ejemplos de medidas tomadas en otros países, para combatir proteger a los menores de los "daños" de las redes sociales, o bien, en el caso de la prohibición de los dispositivos, para mejorar el desempeño educativo, la disciplina y reducir el bullying (acoso escolar).
Costa Rica no es ajena esos problemas que viven los menores de edad.
De hecho, los celulares, el internet y las redes sociales son parte del entorno social y cultural en el que niños y adolescentes se desenvuelven en la actualidad.
Esos ámbitos, justamente, influyen en las personas, como lo establece la Política Nacional de Salud Mental y lo recuerda en entrevista con Teletica.com la ministra de Salud, Mary Munive.
"El aislamiento en el que nos tuvo la pandemia hizo que los únicos contactos que generamos sean a través de pantallas. Esto potenció comportamientos que desafortunadamente ni siquiera habíamos visualizado. Todavía hay algunos análisis, pero no tantísimos como para poder decir, como en otros países, que esto se prohíbe, que no hay que tener pantallas para chiquitillos de cierta edad.
"Sabemos que hay una tendencia a que esto produzca trastornos en el comportamiento, desde adicciones, dependencia a los juegos, a mantenerse en las redes sociales, hasta imitación o exposición de contenidos que no son adecuados a cortas edades de lo que pueden acceder estos chicos", explicó la jerarca.
Pero la titular explicó que es necesario ir más allá y apelar a que el entorno familiar y comunitario también brinden información a los menores para que tengan los mejores hábitos. En esa línea, Munive rechazó que sobre ese particular la responsabilidad sea al 100% de las instituciones.
Consultada directamente sobre si Costa Rica considera medidas como las tomadas por Australia o Brasil, la ministra explicó:
"Yo creo que esa puede ser una estrategia de análisis e investigación. Todavía no es una línea de trabajo que tengamos nosotros. No sé, todavía, si el Ministerio de Educación Pública (MEP) pueda tener alguna de esas líneas de trabajo.
"Como le digo, tengo una preocupación más grande, que es alimentar a nuestra población menor. Yo entiendo que hay muchas estrategias y cosas muy innovadoras en otras latitudes, pero del diagnóstico que nos arrojaron, la gente ni siquiera está comiendo".
La ministra hizo referencia a hallazgos desprendidos de un diagnóstico que dio pie a la Política de Salud Mental, asociado a la incertidumbre alimentaria que persiste en poblaciones vulnerables.
Sobre el particular, este medio también procuró una posición del Ministerio de Educación, pero al cierre de esta publicación, la solicitud se mantenía en trámite en su oficina de prensa.


