Consejos del Senasa para proteger a los animales durante tormentas, ciclones y huracanes
Los especialistas del Senasa advierten que es preferible no dejar amarradas a las mascotas durante las tormentas, tampoco se deben dejar encerradas en lugares de los cuales no puedan escapar.
Ante las fuertes lluvias y la amenaza del ciclón tropical, Bonnie, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) brindó algunas recomendaciones para el manejo de los animales de producción y de compañía.
La primera de ellas siendo que los animales de compañía deben estar identificados y con las tarjetas de vacunación al día. Aconsejan a los dueños contar con un kit que incluya una correa, recipientes para alimentos, agua potable, los medicamentos que el animal requiera y alimentos para 15 días. Sumado a esto, Senasa recomienda trasladar a los animales a sitios seguros o albergues.
En el caso de los felinos y de las mascotas no tradicionales, se sugiere tener al alcance una transportadora o una funda de almohada doble.
Los expertos del Senasa también hicieron hincapié en evitar dejar a las mascotas amarradas o encerradas en lugares de los cuales no puedan escapar.
En cuanto a los animales de producción, la institución brinda una serie de indicaciones, las cuales citamos a continuación.
Antes de la emergencia: Tener el ganado debidamente desparasitado y vacunado, diseñar portillos internos de manera que estén en el área más alta del potrero para que el ganado suba solo; sembrar bancos forrajeros o tener forraje y una fuente energética de emergencia (melaza-minelaza) de reserva y construir invernaderos de emergencia para estabular.
Además, los dueños de animales de producción deben tener visualizadas las posibles rutas de evacuación, ubicando fincas alternativas para evacuar, estableciendo posibles rutas de evacuación y asegurándose de tener fuentes de almacenamiento de agua potable.
Durante la emergencia: No atar a los animales, abrir portillos internos de la finca, tener tanques de almacenamiento de leche de reserva y una planta eléctrica; salar el queso, mantener a los animales en la parte no inundable de la finca y alimentarlos con forraje de emergencia.