Cinco mujeres indígenas se graduaron en la UNA tras superar un cúmulo de obstáculos
Aseguran que la lucha más ardua fue contra la discriminación, pero ni esto las hizo caer y por el contrario fue lo que las incentivó a alcanzar su meta.
Cinco graduadas de la Universidad Nacional no solo tienen en común que pertenecen a reservas indígenas del país, sino que lograron derribar barreras y obstáculos tanto económicos como sociales.
Todo esto con un solo objetivo, convertirse en profesionales.
Aseguran que la lucha más ardua fue contra la discriminación, pero ni esto las hizo caer y por el contrario fue lo que las incentivó a alcanzar su meta.
Ellas se graduaron de diferentes carreras en la Universidad Nacional y una de ellas lo logró hacer en Cuba, así se convirtió en médico general.
Con el pasar de los años, la presencia indígena en la una sigue ganando terreno.
Solo en el 2007 la inscripción de la población proveniente de centros educativos que atienden comunidades indígenas fue de 33 estudiantes, para el año 2013 esta cifra casi se ha triplicado, llegando a 96.
Este grupo de mujeres asegura que la vida de los indígenas en la sociedad costarricense mejora con el pasar de los años, pero existen algunos desafíos con los que aún deben luchar.
Ellas desean que más indígenas del país sigan sus pasos y se animen a estudiar para que tengan un futuro mejor.
Actualmente la UNA cuenta con 171 estudiantes universitarios indígenas y espera que esta cifra siga en aumento.


