Por Luanna Orjuela Murcia |1 de julio de 2022, 9:32 AM

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se prepara para atender tres emergencias simultáneas: la tormenta tropical Bonnie, la pandemia de COVID-19 y el hackeo en sus sistemas. 

La Gerencia Médica de la institución indicó que las citas programadas para este viernes en hospitales, clínicas y Ebáis se mantendrán regularmente, por el momento.

"En esta etapa preparatoria, las unidades revisan las líneas vitales para dar continuidad a los servicios como el abastecimiento de combustibles, agua, gases medicinales, insumos para la operación regular y los medicamentos, entre otros aspectos considerados sustanciales para la continuidad de los servicios", explicó el coordinador del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED), el doctor Mario Vílchez.

Esta preparación se encadena con la Gerencia de Logística y la Gerencia Administrativa, para la distribución de insumos, aspectos relacionados con transporte y comunicaciones de emergencia. 

Además, se toman las previsiones para que haya personal suficiente disponible que atienda la eventual emergencia. Se valoran áreas que tradicionalmente han sufrido impactos con fenómenos similares: se busca reforzarlas o adaptarlas para que puedan resistir un impacto alto sobre la gestión de los servicios. 

El pasado miércoles, el Consejo de directores de la Gerencia Médica se reunió con las autoridades del CAED para presentar un informe de la situación y repasar las líneas de acción frente a posibles escenarios de afectación.

Entre otros escenarios, se consideran inundaciones o desbordamientos de ríos en las comunidades bajo influencia del fenómeno, con posibles efectos como aislamientos de zonas o la inhabilitación de las vías de acceso a la comunidad, y las implicaciones que esto podría tener sobre el movimiento de personal y pacientes. 

Tanto el gerente médico, doctor Randall Alvarez Juárez, como el coordinador del CAED, Mario Vílchez Madrigal, hicieron el encuadre de la situación haciendo eco del lema de trabajo en este tipo de emergencias: “prepararse para lo peor, esperando lo mejor”. Con esta frase, ellos describen el ejercicio de movilizarse para proyectar escenarios de impacto alto y tomar previsiones en consecuencia de ellos, aunque es posible que no lleguen a materializarse. 

Acción frente a las emergencias 

En la Caja, todas las unidades cuentan con planes de respuesta ante diferentes amenazas, incluidas las meteorológicas. 

Una de las estructuras más importantes, que se encarga de mantener estos planes actualizados, son los Comités Llocales de Emergencia y, ante una alerta, se activan los centros coordinadores de operaciones, tanto del nivel local, regional, central y todos los equipos de apoyo y de trabajo de las gerencias. 

"Estos planes son revisados y actualizados frecuentemente. Cuando se detecta una alerta emitida por los órganos oficiales, como del Instituto Meteorológico Nacional o la Comisión Nacional de Emergencias, las unidades revisan los planes y se aseguran de que estén listos para activarse", comentó Vílchez.

La Caja actúa en esta situación junto con el resto de las instituciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, que está coordinado por la Comisión Nacional de Emergencias. También se articulan acciones entre comités regionales y municipales de emergencias, en donde hay representación institucional de los niveles regionales y locales. 

Este esfuerzo institucional se realiza en forma conjunta con la atención de la pandemia por COVID-19 y la actual respuesta que se está generando para la atención del hackeo, lo que obliga a un gran esfuerzo institucional para sostener estos tres eventos en forma simultánea.

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