CCSS aclara que mamás pueden amamantar a sus hijos mientras los vacunan

Los madres de niños menores de 2 años pueden amamantarlos mientras les aplican vacunas en los centros de salud.

Así lo aclaró la Dirección de la Red de Servicios de Salud mediante un oficio, luego de recibir algunos reportes de que esta práctica no estaba permitida.

“Consiste en aprovechar el efecto analgésico y de alivio que supone el amamantamiento antes, durante y después de las inyecciones vacunales”, indica ese documento.

Se busca aprovechar las sustancias dulces, el abrazo materno y la distracción del niño para disminuir el dolor.

Olga Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños, comentó a Teletica.com que el dolor por las vacunas es frecuente en los menores. 

Eso sí, es más común que los niños de 10 años en adelante les tengan más temor a estas inyecciones que los bebés, por experiencias anteriores desagradables, ansiedad, cuestiones sociales y culturales.

“Los padres usan mucho este término de “si se sigue portando mal, lo voy a llevar donde la pediatra para que lo vacune”. Esa es una frase incorrecta porque crea más temor en el niño", indicó.

La doctora asegura que, por lo menos en el centro médico que ella dirige, no existe un protocolo establecido para vacunar a los pacientes; sin embargo, si hay una serie de recomendaciones a seguir, según la edad, para que el proceso sea más llevadero.

Menores de 2 años

• ​Lactancia materna: es ideal que si el niño está recibiendo lactancia, sea amamantando mientras se le coloca la inyección.
• Sustancia dulce: si el menor de 2 años ya no es amamantado, se recomienda que en el centro médico se le ponga una solución dulce en la boca unos 10 minutos antes de vacunarlo. Esto reduce el dolor.
• Posición: los chicos deben estar en la posición más cómoda posible. "Si el bebé está más cómodo en los brazos de la madre, ahí mismo se le aplica la vacuna", dijo la doctora.

Niños mayores de 2 años

• ​Confianza: brindarles confianza es muy importante. Ponerlos a escoger, dentro de las posibilidades, dónde quieren ser "punzados", les generará confianza y empatía.
• Inyectar sin aspirar.
• Inocular el líquido con la mayor rapidez posible.

“Esto ayuda para que el niño esté más cómodo y, efectivamente, le duela menos porque de verdad inciden en la disminución del dolor. Y sobre todo para que el niño archive en su recuerdo las vacunas como una buena experiencia y siga siendo colaborador durante el resto de la vida para recibir vacunas”, añadió Arguedas.

Si a un padre o madre de familia no se le permite realizar estas acciones, puede poner la queja respectiva en la Contraloría de Servicios.

Actualmente, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) vacuna a los niños menores de 7 años contra la influenza.