2 de marzo de 2014, 13:13 PM

La venta de tomates fue el negocio en el que 14 hermanos vieron el sustento en medio de la pobreza extrema. Sin embargo, Roy Rivera, no se dio por vencido y a pesar de sus condiciones salió adelante hasta convertirse en un empresario.

El mundo de los negocios llegó a Rivera a los 7 años, impulsado por su madre.

Rivera, asegura que haber incorporado valores agregados a sus labores fue lo que lo llevó a obtener su primer trabajo.

Después de trabajar en un restaurante, también trabajó en el gobierno hasta lograr tener su primer negocio: una pulpería.

Luego vino un minisúper en la zona de Cartago, posteriormente una farmacia, una ferretería y hasta una zapatería.

Con cada negocio, Roy dice sentir la satisfacción de ayudar a familias al ofrecerles trabajo.
 
Aquello que su madre le enseñó de pequeño lo llevó a seguir aspirando a más, por eso un proyecto de condominio que tendría esos valores agregados llevaron a Roy a ser un empresario consolidado. Él tiene 3 hijos a los cuales quiere inculcarles el espíritu  luchador que lo ha caracterizado.

El empresario publicará un libro de “empredurismo”, que basado en su historia motive a quienes hoy tienen sueños que aún no han alcanzado.