Carmelita hincó a Saprissa y le propinó su segunda derrota del Invierno
Un primer tiempo de inspiración y los reflejos de Bryan Rodríguez le dieron un celebrado triunfo al equipo verdolaga
Carmelita derrotó 4-3 a Saprissa en el Morera Soto y le propinó al líder su segunda derrota del Torneo de Invierno.
El doblete del panameño Amir Waithe (24’ y 63’) y los tantos de Andrey Ugalde (17’) y Andy Reyes (83’) le dieron al conjunto verdolaga su quinto triunfo del certamen y de momento la sexta casilla de la clasificación, una renta nada despreciable para un equipo que tuvo una primera vuelta difícil.
Saprissa, que llegó a Alajuela con la baja sensible de Fabrizio Ronchetti y la variante de Hansell Arauz por Heiner Mora, se encontró con un aguerrido Carmelita que lo acorraló desde el primer minuto.
Con un 2-0 apenas en 24 minutos la S encontró un pequeño respiro en el potente remate de Daniel Colindres (36’) que resquebrajó la muralla carmela, un tanto pensado para traer una calma que nunca llegó.
La falta de Danny Carvajal en el área morada le permitió a Waithe aumentar diferencias desde el punto de penal y llevarse un 3-1 al segundo tiempo, la peor renta morada en todo lo que va de este certamen.
Sin embargo, toda esa solvencia local se fue perdiendo en la segunda mitad, mucho gracias a las variantes de Carlos Watson y a la directriz del líder de no bajar los brazos.
Ahí fue donde la figura del portero Bryan Rodríguez se hizo grande: entre sus reflejos y la demostración de mala puntería tibaseña el 3-1 se mantendría hasta el 80’, cuando Randy Chirino y Rolando Blackburn se aliarían para el 3-2.
Esos 10 minutos que se vislumbraban pesados para los de casa acabaron con el grito profundo de gol de Reyes, un relevista que al final se vistió de héroe. Su gol al 83’ devolvió la calma y holgura al marcador, necesarias ambas pues Roy Miller descontó al filo del tiempo reglamentario.
La S empujó fuerte por el empate pero la pizarra no se movería más: Carmelita hincó al líder y le redujo su colchón a un solo punto de Herediano, que ahora tiene otra vez la cima al alcance de las manos.