Cámaras empresariales afirman que salida de Burger King del país es un reflejo la situación nacional
Cacore pone a disposición el correo [email protected] para que los trabajadores de la cadena envíen su currículum.
Los 29 locales de la cadena Burger King en Costa Rica cerraron este lunes, por lo que 434 personas se quedaron sin empleo. Representantes de diferentes cámaras empresariales aseguraron que esta noticia es un reflejo la situación nacional.
Desde la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) lamentaron la pérdida de empleos, al tiempo que llaman la atención sobre los problemas de competitividad del país.
“Tenemos la esperanza de el país logre avanzar en los obstáculos de competitividad que nuestros empresarios tienen para generar más empleo, pues de lo contrario será muy difícil que el sector productivo pueda absorber a las personas que quedan desempleadas tras estos cierres que se están produciendo”, aseguró Francisco Gamboa, director ejecutivo de la CICR.
Este planteamiento lo respalda José Manuel Hernando, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia).
Este hecho “no es algo aislado, es una tendencia. La pérdida de empleos y los indicadores están a la mano”, dijo Hernando.
El presidente del gremio apuntó a los resultados del Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, que ubica al país en el puesto 52 de 140 países, uno por debajo del escalafón alcanzado hace un año atrás.
“La agenda de competitividad no se ha cumplido”, acotó Hernando, “al país no le va mal porque las mediciones de salud y educación son buenas, pero tenemos problemas de infraestructura y trámites”, concluyó el representante de Cacia.
Mercado frágil
“Lamentablemente la economía no está bien y la gente no está gastando. Cuando las cosas se ponen feas, la gente deja de comer afuera”, sentenció Jorge Figueroa de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacaore).
Aunque Burger King no era asociado de la cámara, ellos son claros al lamentar la pérdida de empleo y la situación de este segmento de mercado.
Indicó que al igual que estas grandes cadenas, hay “un montón de microemepresas cerrando”.
“La sodita de la esquina, el bar del barrio, pero no nos damos cuenta”, explicó Figueroa.
“Como son negocios familiares, muchos no cierran y dejan de pagar a la Caja o impuestos, convirtiéndose en competencia desleal para los que hacen el esfuerzo de estar en ley”, señaló Figueroa.
Desde Cacore consideran que el material humano que se quedó sin trabajo en BK es capacitado y de calidad, por lo que ponen a disposición el correo [email protected] para enviar el currículum y hacerlo llegar a los interesados en contratar a estas personas que hoy perdieron su sustento.