Berenice Smith: Caso con Celso Gamboa y Johnny Araya fue “fraguado” en Fiscalía General
El exalcalde de San José, Johnny Araya, coincidió con la exfiscala al asegurar que hubo “intereses perversos” y “compadre hablado” en el proceso que ambos afrontaron junto a Celso Gamboa.
La exfiscala adjunta de Probidad, Berenice Smith, alegó este lunes haber sido víctima de un proceso “fraguado” desde la Fiscalía General, durante el interinato de Emilia Navas.
Ese expediente que se le siguió junto al exmagistrado Celso Gamboa y el exalcalde de San José, Johnny Araya, por el cual los tres afrontan un juicio, tenía como objetivo —complementó su abogado, Francisco Dall'Anese— atacarla en momentos en los que se perfilaba como la sucesora de Jorge Chavarría en la dirección del Ministerio Público, tras su renuncia al cargo, el 10 de noviembre de 2017. Finalmente, fue Navas quien se quedó con el cargo, el 18 de marzo de 2018.
"Lo único que se ha demostrado aquí es una denuncia y una investigación fraguada desde la Fiscalía General con propósitos que al día de hoy puedo suponer, pero que dichosamente ya no guardo rencor. Ya no me afecta emocionalmente como me afectaron en su momento, cuando a la prensa se le informaba si me iban o no me iban a enviar a Medicatura Forense, cuando mandaron a decomisar mi expediente médico al hospital en donde era paciente externa, porque no les bastó que fuera remitida por el Hospital Rafael Ángel Calderón.
"Y eso me hizo un daño inmenso en mi vida como persona, en mi vida profesional, en mi vida laboral, en mi vida familiar. Afectó la salud, no solo la mía física y emocional; sino la salud de mis hijos, tres de ellos que todavía estaban en la universidad; y la vida de mi esposo. Los cambios que tuvimos que hacer para enfrentar las consecuencias de esta injusticia, de esta ingratitud", aseguró Smith en su declaración final.
Esta es la primera manifestación pública que la exfiscala ha realizado sobre el proceso que enfrenta desde hace ocho años.
Valga recordar que a Smith se le acusa junto a Gamboa, entonces subjefe del Ministerio Público, de supuestamente haber ordenado a su subalterna Natalia Rojas borrar a Araya del expediente 12-000096-0621-PE, en el que se le investigó por aparente influencia contra la Hacienda Pública.
Tal situación, de acuerdo con la acusación, buscaba dar una supuesta ventaja indebida al exgobernante capitalino, al permitirle presentarse en una publicación del diario La Nación como un candidato sin causas penales abiertas, de cara a las elecciones del 7 de febrero de 2016.
Sin embargo, tanto Dall'Anese como su codefensor, Federico Campos, sostienen que lo que en realidad se le instruyó a la funcionaria era dar respuesta a una carta que Araya había enviado, en la que solicitaba se aclarara su situación jurídica; trámite que, defienden, era legal y procedía, en el tanto que el exalcalde no era imputado, sino denunciado, y ello había sido informado de forma errónea por el departamento de prensa del Ministerio Público.
Así, desde su perspectiva, lo que existió fue una orden de una jefatura a un subordinado, no un tráfico de influencias.
Rojas aseguró —bajo la fe del juramento— que ella sufrió “presiones” de Smith y de Gamboa, pero para sus abogados, así como para el propio fiscal Carlos Rodríguez, tal situación no constituye una influencia, pues la propia testigo negó haber recibido alguna amenaza o que, siquiera, le hayan alzado la voz.
De ahí que la exfiscala la señaló de haber mentido durante el debate, lo que llevó a Dall'Anese a pedir que se ordene un testimonio de piezas (investigación derivada de un expediente), como ocurrió en un primer juicio en 2021.
“Compadre hablado”

En una línea similar, Johnny Araya aseveró que en el caso mediaron “intereses perversos”.
Por espacio de 25 minutos, el exalcalde lamentó haber sido víctima de un proceso que no fue ni pronto ni cumplido, sino que, por el contrario, se ha prolongado por más de 15 años.
"A mí me parece que ese detonante para que se creara la acusación y el juicio y todo lo que hemos vivido fue compadre hablado con las más altas autoridades del Ministerio Público de aquel momento. Y comparto la tesis, creo que Francisco (Dall'Anese) es el que más lo ha planteado, pero comparto la tesis que ahí hubo compadre hablado", afirmó el exgobernante capitalino.
"Espero, con el resultado de este proceso y de otro que tengo en marcha (caso policialmente conocido como 'Diamante'), demostrar lo mismo. Mantener un expediente judicial limpio. Sin embargo, por haberme sometido a mí injustamente a lo que me sometieron, me han provocado a mí y a mi familia daños absolutamente irreparables. Y eso solo puede entenderse porque me dieron intereses perversos... para provocar esto que está pasando", agregó.
En ese sentido, Araya defendió como “válida y legítima” la gestión que realizó y que básicamente es la génesis de los hechos investigados y acusados.
Su objetivo, aseguró, era proteger su imagen y su honra ante una publicación que se vislumbraba negativa, en momentos en los que él competía por dejarse la Alcaldía de San José, como finalmente ocurrió.


