Por Dudly Lynch |12 de julio de 2018, 0:00 AM

Justyn Campos tuvo que hacer rifas y trabajar después de salir del colegio, para poder asistir a los Juegos Nacionales.

Él compite en balón mano con unos tenis que un amigo le prestó, porque es de muy escasos recursos.

Este joven es la mejor muestra de sacrificio.

Él combina varias facetas: estudiar, trabajar, ayudarles a sus abuelitos don Elidia Naranjo y Martín Campos y jugar balón mano.

A sus 18 años a enfrenta muchas dificultades económicas.

Él vive con sus abuelos en su natal San Antonio de Pérez Zeledón.

Su humildad es su mejor carta de presentación.

Su deseo de competir en los Juegos Nacionales con su cantón lo instó a hacer rifas y a trabajar después de clases.

El sueño de representar al Valle del General en las justas deportivas se hizo realidad, pero, había un gran problema, no tenía tenis para poder participar.

Un amigo le prestó los tenis y ahora él está dando lo mejor de sí en los encuentros.

Este muchacho es un guerrero, de esos que vale la pena admirar.