¡Un siglo de fe! Visite con nosotros la gruta de la Virgen de Lourdes en Naranjo
Según los vecinos, este sitio ha sido testigo de innumerables historias de fe y milagros.
En 1924, Naranjo vio nacer un símbolo de devoción y esperanza: la gruta en honor a la Virgen de Lourdes, ubicada en la iglesia del cantón. La iniciativa fue impulsada por el padre José Olmo y Salvador, un ferviente devoto de la Virgen, quien promovió la construcción de este santuario que, durante un siglo, ha sido un faro de fe para generaciones de naranjeños.
Desde entonces, esta gruta ha sido testigo de innumerables historias de fe y milagros. Los devotos aseguran haber recibido la intercesión de la Virgen en momentos de necesidad. Tal es el caso de doña María Helena, quien relata con emoción cómo su hermano experimentó una milagrosa recuperación tras un delicado tratamiento médico, un testimonio que refuerza la profunda devoción de la comunidad (ver nota completa en el video adjunto).
Para los fieles de Naranjo, este centenario no es solo una fecha en el calendario, sino la celebración de un legado espiritual que ha trascendido el tiempo.
Mientras las futuras generaciones continúen acudiendo a este santuario con el mismo fervor que sus antepasados, la historia de fe y milagros de la Virgen de Lourdes en Naranjo seguirá escribiéndose, día tras día, con nuevas oraciones y renovadas esperanzas.