10 de abril de 2019, 12:48 PM

Don Orlando Pérez tiene 88 años de edad y llegó muy joven a Golfito para trabajar en la Compañía Bananera. Cuando se pensionó como peón, decidió empezar a travesear motores y su experiencia y ganas de trabajar lo convirtieron en un hombre lleno de trabajo en los motores fuera de borda.

No así, su deseo de colaborar se trasladó a ayudar a sus vecinos, pues él vive en Playa Cacao, un lugar al frente de Golfito donde se llega más fácil por lancha que por carretera, por eso es que el hoy por hoy sigue siendo un Lobo de Mar con vocación de servicio.