Todos tienen que agacharse para entrar a esta casa, excepto sus dueños

Jacinto Agüero, de 96 años, y Nelly Agüero, de 76, se conocieron hace 49 años en El Poró de Puriscal, San José. Además de su apellido, esta pareja tiene algo más en común: su estatura. De hecho, para entrar a su casa, los visitantes deben atravesar un portón con un marco tan bajo, que la mayoría de las personas deben agacharse, al punto de casi tocar el suelo. 

Un año después de conocerse, Jacinto y Nelly se casaron y trajeron al mundo a cuatro retoños que hoy ya le suman a la familia seis nietos. Eso sí, ninguno de los descendientes heredaron su estatura.  

Ambos son personas humildes, llenas de amor y de mucha sabiduría de esa que solo tienen los campesinos, aunque también destacan por sus aportes a la comunidad, ya que Jacinto fue el encargado de construir el primer pozo de agua en el pueblo, el cual ahora mantiene en el patio de su casa como testamento de una vida cargada de bendiciones y alegrías. 

Encuentre todos los detalles sobre esta maravillosa familia en el video adjunto a esta nota.