Flor y sus compañeras abrieron camino en el fútbol a todas las mujeres del país
Hoy conoceremos el personaje “Más que una pasión”, engalanado por una mujer de 87 años, a pocos días de que empiece el Mundial.
No en vano, Flor Cecilia Meoño es Benemérita de la Patria. El resto de sus compañeras, quienes jugaron fútbol por primera vez en la categoría femenina, en 1950, también tienen una gran responsabilidad en esta historia.
Esta mujer, de 87 años y vecina de Tibás, era hija del masajista de la Selección de Fútbol Masculina de ese entonces, quien siempre motivó a sus familiares, en especial a las dos hijas, para que se dedicaran a este deporte.
Con tan solo 15 años, ella empezó a jugar balompié con el equipo de “Los Bonilla” y, meses después, tras un auge que se esparció de boca a boca, fue elegida como titular en la Selección Femenina de Costa Rica.
En cada encuentro internacional, por ejemplo partidos disputados en Venezuela, Colombia, y Panamá, le pagaban $8, un monto nada despreciable para aquellos años.
Con doña Flor, hoy conoceremos el personaje “Más que una pasión”, que engalana, con mucho orgullo, el fervor del costarricense a pocos días de que empiece el Mundial.
“Me empastillo antes de cada encuentro de La Sele, para que no me pase nada”, confesó doña Flor, como parte de sus tácticas para mantener controladas las ansias.