Fabio Mora, un tejedor de historias y bufandas
Su historia es un testimonio de cómo las pasiones pueden sanar y cómo el amor puede tejerse en cada hilo de una bufanda.
En Granadilla Norte, Curridabat, vive Fabio Mora, un hombre de 88 años cuya vida es un tapiz de experiencias y agujas.
Hace 17 años, don Fabio, como es conocido de cariño, encontró una nueva pasión en el tejido, gracias a un regalo inesperado de su nieta: el equipo que ella había usado para aprender en el colegio. Este obsequio marcó el comienzo de una travesía creativa y emocional para él (repase la nota completa en el video adjunto).
La primera bufanda que tejió Mora estaba destinada a su esposa. Sin embargo, en un giro del destino, ella falleció mientras él aún trabajaba en la pieza. Con un toque de ternura y tristeza, comenta: “Ahora ella la usa en el cielo”.
La pérdida de su cónyuge fue un golpe duro, que lo llevó a dejar el tejido por un tiempo. No obstante, con el paso de los días, retomó esta actividad, creando bufandas para su familia, un acto de amor y recuerdo.
La vida de él también estuvo marcada por su servicio en el Ejército de los Estados Unidos, donde pasó seis años y aprendió sobre todo tipo de armas y técnicas de rescate. Sin embargo, esta etapa de su vida está teñida de dolor, pues su familia sufrió mucho debido a un accidente que ocurrió durante su servicio. Los recuerdos de esa época son difíciles para Fabio, pero forman una parte integral de su historia.
A pesar de las adversidades, don Fabio ha encontrado consuelo y propósito en el tejido, transformando el dolor en belleza y calidez para sus seres queridos. Su historia es un testimonio de cómo las pasiones pueden sanar y cómo el amor puede tejerse en cada hilo de una bufanda.
