El talento de Keysher Fuller fue condimentado con la comida caribeña

Keysher Fuller, seleccionado nacional, nació un 12 de julio de 1994 y es el segundo de los cuatro hijos de Xindy Spence Hibbet, quién será la protagonista de esta historia.

Y no es para menos, ella es la madre soltera quien, a punta de Rice and Beans, patí y plantinta sacó adelante a sus hijos.

Ella recuerda cómo, desde la ventanita de su casa en un barrio limonense, poco a poco se fueron haciendo estos platillos, los cuales vendía acompañada por sus cuatro hijos, quienes iban lo más pronto posible a ayudar a su mamá a colocar los productos para luego salir y dar inicio a un día lleno de fútbol.

Bajo la herencia de Julio Fuller y Pepilllo Fuller, dos jugadores de gran prestigio en el Caribe, es que Keshin dio sus primeros pasos. Entre los pasillos de su escuela, la cancha de Corales II, el polideportivo de RECOPE y el corredor de la casa de la abuela (que aún tiene algunos vidrios quebrados por los golpes de una bola de fútbol), es que su carrera continuó.

Cuando Keshin salió de la escuela, pidió que lo metieran en el Colegio Deportivo de Limón, donde estuvo tan solo un año, pues al siguiente y con tan solo 13 años de edad, se lo llevaron a San José como uno de los seleccionados nacionales de la U13.

Un año después, fue contratado por el Saprissa, después pasó a Grecia, luego a Coronado y, desde el 2018, forma parte del Club Sport Herediano.

“Dejarlo ir a San José fue una de las cosas más dolorosas de la vida, pero fue el momento preciso para que él comenzara su vida en el fútbol”, confiesa su madre en el video adjunto.

Keysher Fuller es, hoy por hoy, un referente en su club y en la selección nacional, donde ahora espera afianzar su boleto hacia el mundial de Qatar 2022.