El secreto detrás del color azul en Santo Domingo
Al caminar por las calles de este cantón herediano, es común escuchar a los vecinos referirse al tono como “el azul del pueblo”.
En Santo Domingo de Heredia, un detalle inconfundible salta a la vista: las casas, negocios y edificios están envueltos en un distintivo color azul que parece teñir todo el cantón con su singular tonalidad. Pero esta tradición, más allá de su encantadora estética, encierra un propósito fascinante y una historia que se remonta a tiempos ancestrales.
Al caminar por las calles, es común escuchar a los vecinos referirse a este tono como “el azul del pueblo”. Muchos acuden a las tiendas de pintura con una solicitud clara: replicar este color emblemático que ha identificado a los domingueños por generaciones (ver nota completa en el video adjunto).
El color azul Santo Domingo no es un simple capricho cromático. Durante generaciones, ha sido un eficaz aliado contra los mosquitos, gracias a las propiedades repelentes de las plantas que se utilizaban para prepararlo. Esta mezcla única, que combina tradición, ciencia y cultura, no solo embellece las fachadas del cantón, sino que también cuenta una historia de ingenio y cuidado colectivo.
Así, el azul de Santo Domingo es mucho más que un color: es un símbolo de identidad, protección y orgullo para sus habitantes, que aún hoy encuentran en sus paredes un legado que trasciende lo meramente visual.