Por Diana Vásquez 5 de noviembre de 2025, 17:55 PM

A solo 100 metros al oeste del ZooAve, en La Garita de Alajuela, florece una historia que une tradición, naturaleza y familia. Se trata del Vivero Don Elí, una empresa que nació hace 52 años del sueño y la pasión de su fundador, don Elí, un hombre que convirtió su amor por las plantas en un legado que sigue creciendo.

Desde sus inicios, este vivero se ha distinguido por ofrecer una gran variedad de especies, desde las más comunes hasta plantas exóticas que parecen salidas de un jardín tropical. “Aquí pueden encontrar cualquier planta que se imaginen”, asegura Viviana Quesada, una de los hermanos que continúa con el trabajo de su padre.

El amor por la naturaleza corre por las venas de la familia Quesada. Viviana comenta que todos crecieron entre tierra, macetas y flores, y que el vivero no solo representa un negocio, sino la herencia de una vida dedicada al cuidado del medio ambiente. “Amamos las plantas, crecimos rodeados de ellas, y por eso seguimos adelante con el sueño de papá”, expresa.

Con el paso del tiempo, el vivero ha evolucionado sin perder su esencia. Recientemente, la familia abrió Coffee Garden by Don Elí, un acogedor café ubicado junto al vivero. La idea es que quienes lleguen a comprar plantas puedan quedarse un rato más, disfrutar un buen café y dejar que el tiempo se detenga entre flores y sabores.

El menú ofrece desayunos, almuerzos y el clásico café de la tarde, en un ambiente que invita a compartir y respirar naturaleza.

En La Garita, este rincón verde demuestra que los sueños que nacen de la tierra pueden florecer por generaciones. El Vivero Don Elí es más que un punto de venta: es una historia viva de trabajo, familia y amor por lo que crece.

Repase el reportaje completo en el video que aparece en la portada del artículo.

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