El compromiso inagotable de la abuela más querida de Roble Alto
Uno de los hijos que adoptó creció para convertirse en su mano derecha en el esfuerzo en pro de los niños en condición de vulnerabilidad.
Mercedes Sánchez tiene 83 años y a lo largo de su vida ha tenido siempre la misma razón de ser: el amor por su natal Roble Alto y por los niños en condición de vulnerabilidad.
Todo empezó hace décadas, cuando empezó a trabajar en una de las casas que atienden a los menores en estado vulnerable.
Pese al paso de los años, nunca aceptó las otras oportunidades de trabajo que se le presentaban y convirtió al Centro Bíblico en su hogar y en su plataforma para seguir luchando en pro de la causa que más le apasiona: los niños en condición de pobreza.
Con este trabajo sacó adelante a sus 11 hijos y terminó adoptando a uno más, Melvin Montero, quien pasó a convertirse en otro protagonista de su historia, pues ahora él trabaja en el centro como educador físico y continúa con la labor y el legado de una de las abuelas más queridas de Roble Alto.
Conozca su historia en el video adjunto.