Por Jose Ernesto Herrera |18 de noviembre de 2022, 18:55 PM

Nadie la conoce como Maricruz Cruz, pero valga mentar a "Cuca" para que todos, en Turrúcares, se quiten el sombrero. 

Ella es una mujer valiente, aguerrida y luchadora; hija de padres a quienes no les alcanzó el dinero para enviar a sus hijos a la escuela, se convirtió en la panteonera única y oficial del pueblo. No le teme a nada, anda descalza por el cementerio y, cuando termina de trabajar donde los que ya fallecieron, se va donde los que vienen a misa: es cuidacarros cada vez que hay Eucaristía y, cuando le sobra tiempo, que eso lo tiene bien administrado, busca otra manera de ganarse la vida.

Limpia las iglesias del centro, Cebadilla, San Miguel y Siquiares, un día a la semana, así como la casa de una señora del lugar. Cuando le sale un trabajito de jardinería, también lo hace.

Durante muchos años, esta mujer de 50 años, madre de dos hijos adolescentes, a quienes mantiene con todos estos coloncitos que gana, fue la encargada de levantarse a las 4 a. m. para ir a sacar citas al Ebáis, de todos aquellos que le ofrecieran mil colones por el trámite.

Si la ve en Turrúcares, dele la mano, "Cuca" es una mujer todoterreno.