Por Johnny López |21 de septiembre de 2022, 18:50 PM

Este es el relato de cómo un niño que nació para jugar fútbol cumplió su sueño. En el proceso para conseguirlo, destacan la constancia, el talento, la disciplina y los valores familiares que le permitieron, en tan solo cuatro años, pasar de ser un juntabolas a convertirse en uno de los titulares que representó a Costa Rica en el juego eliminatorio para sellar la clasificación al mundial.

En el video adjunto, les contamos la historia de Brandon Aguilera, una narrada desde la intimidad del hogar por quienes, junto a él, han reído, celebrado, sufrido y construido el camino para alcanzar el éxito.
 
Aguilera nació en Naranjo, Alajuela, un 28 de junio de 2003, convirtiéndose en el menor de dos hermanos. 

Su historia en el fútbol comenzó siendo un pequeño de tres años. Sus padres empezaron a notar que le gustaba jugar con el balón día y noche, tanto así que se convirtió en una obsesión que hoy les deja curiosas anécdotas. 

“Él se desesperaba si veía una bola y no la tenía. Había que dársela”, recordó Mariela Zamora, madre del actual jugador de Guanacasteca.

Su papá, Bernal Aguilera, fue quien le inculcó el amor hacia este deporte. En aquellos años, él se desempeñaba como futbolista en Segunda División y las mejengas en el patio de la casa con sus hijos, Dylan y Brandon, eran cosa de todos los días.

“Un día llegó a preguntarme que cómo hacía para darle dirección a la bola a la hora de hacer un tiro a marco. Eso nos llamó la atención porque a esas edades un chiquillo solo quiere correr detrás del balón, él no, quería más bien aprender técnica”, expresó el papá.

Debut con 15 años

Brandon Aguilera comenzó su recorrido en los equipos de fútbol de la Academia Wilmer López para posteriormente vincularse al Carmelita, equipo con el cual debutó en primera división en el año 2018 cuando tenía apenas 15 años.

Un año después, se da su traspaso a la Liga Deportiva Alajuelense, un logro que puso a soñar a su familia sobre la posibilidad de que aquel chiquillo de 16 años pudiera convertirse en un futbolista profesional.

Familia cafetalera

La vida de la familia Aguilera Zamora ha estado marcada por dos pasiones: el fútbol y el café. La producción del grano de oro y el trabajo en las fincas cafetaleras fueron dos elementos que siempre formaron parte de la vida de este joven deportista.

“Iba a coger café con los tíos al mismo tiempo que seguía entrenando y a veces se quedaba dormido encima de los sacos”, recordó Mariela, la mamá, entre risas. 

Según sus padres, el café fue lo que les permitió comprarle a Brandon Aguilera sus primeros tacos y pagar los pasajes de bus para llevarlo a entrenar y así mantener intacto el sueño de ver a su hijo luchar por convertirse en un jugador profesional. 

Por eso, el pasado 17 de julio, cuando se anunció que el Nottingham Forest de Inglaterra fichó a esta joven promesa del fútbol tico, su familia vio materializado el sacrificio y el esfuerzo que tanto ellos como Brandon han asumido para poder cumplir ese sueño.

Aguilera es, sin duda, una de las joyas del fútbol en Costa Rica que más proyección ha tenido en los próximos años. Ahora, él y su familia esperan con ansias al anuncio de la convocatoria para la copa del mundo Qatar 2022 para poder seguir representando a Costa Rica y cosechar los éxitos que puedan venir partiendo de su esfuerzo. 

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