Por Johnny López |15 de agosto de 2022, 18:50 PM

Karina Montoya tiene 31 años y una historia de vida caracterizada por duras pruebas, que ha ido venciendo gracias al amor que siente por sus tres hijos.

En este especial del Día de la Madre, en Más que noticias, esta vecina de Alajuelita narra cómo ser mamá fue el motor para salir del fondo que había tocado, producto de una adicción a las drogas y el comercio sexual.

“Yo soy mamá de tres chicos, ha sido la mejor experiencia de mi vida. El amor más profundo que he sentido es por ellos, verlos sintiéndose seguros conmigo es lo que me ha motivado a salir de un fondo muy fuerte con el que me tocó vivir”, exclamó.

Cuando tenía 13 años, Montoya empezó el consumo de drogas; con el pasar del tiempo, eso le traería situaciones de vida muy complicadas. “Yo estaba en primer año de colegio cuando empecé a consumir sustancias. Es como una cadena, donde uno empieza a meterse más a fondo”, recordó.

A los 21 años, llegó la bendición de ser madre por primera vez; sin embargo, asegura que, en aquel momento, no tenía la madurez ni la preparación para enfrentar esa gran responsabilidad.

“No estaba lista, seguí en la misma vida; mientras yo aportaba económicamente, mi mamá se encargaba de mi hijo. A los 26 años, tuve a mi segundo hijo, pero ahí toqué fondo con las sustancias, entonces decidí internarme”, comentó.

Tras afrontar su realidad, Karina comenzó el proceso de transformación de su vida. Fue en el Centro de Rehabilitación Génesis, donde encontró, hace tres años, las herramientas para superarse. Luego de la rehabilitación, la vida le dio la oportunidad de ser madre. Al mismo tiempo, en el centro le abrieron las puertas como parte del equipo de terapia, pues ella es estudiante de Psicología.

Si desea conocer todos los detalles de esta historia, puede observar el video adjunto.