Por Jose Ernesto Herrera |27 de octubre de 2022, 18:00 PM

El nombre del protagonista de esta historia es Adonai Jesús Espinoza, tiene 59 años y desde 2019 ha dedicado sus días a trabajar con todas sus fuerzas para volver a darle vida a una playa que, durante años, estuvo llena de perdición.
 
Se trata de Playa Acapulco, ubicada en el centro de Limón. Durante las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, en sus costas se asentaron decenas de prostíbulos, bares, salones de baile y moteles donde llegaban los tripulantes de barcos que encallaban en la bahía en busca de mujeres.
 
Así pasaron los años y, con el paso del tiempo, la zona empezó a perder su ímpetu y, con él, los negocios que ahí operaban. Cuando todos los locales empezaron a cerrar, la playa cayó en un estado de abandono del cual no ha podido salir desde aquel entonces. Al menos hasta hace tres años, cuando nuestro protagonista echó a andar una labor admirable y ambiciosa.

Espinoza empezó, de manera totalmente voluntaria y gratuita, a cortar los árboles, a empezar a abrir pasillos entre la maleza y a darle mantenimiento a las plantas que se habían apoderado de los espacios costeros. También se dispuso a recoger la basura y a pulir aquellos pequeños detalles que, con un minucioso esfuerzo, han vuelto a darle vida a esta playa.
  
Hoy, tres años después, la playa ya empieza a posicionarse nuevamente como un atractivo destino turístico en el centro de Limón. Nuestro protagonista sigue trabajando desinteresadamente por esa meta, una a la cual quienes la visiten pueden sumarse, a manera de agradecimiento por su esfuerzo.

Encuentre más detalles en el video adjunto.

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