La viñeta: Repechaje electoral

Ilustración y texto: Toti

Una curiosa coincidencia pone su mirada en nosotros cada cuatro años. El mismo año que elegimos nuevo gobierno se juega el Mundial de Fútbol.

Al igual que hace cuatro años, nos costó dos rondas elegir presidente. Y también nos costó tremenda sudada clasificar al Mundial.

Ese azar que comparte nuestro fútbol y nuestra democracia pone en evidencia nuestras prioridades y pasiones: estamos más emocionados por la posibilidad de que nuestra selección vaya a la Copa del Mundo, que por el destino de nuestra política.

Ya nos hemos acostumbrado a quejarnos de nuestros candidatos y nuestros jugadores. Sin embargo, La Sele goza de más indulgencia: sus pequeñas o grandes victorias sirven para que les perdonemos casi todo. No así a la política, que en cada período electoral tiene que buscar cómo convencernos de acudir a una cita en la que somos aficionados fríos y apáticos. Tal vez porque no logramos sentirnos protagonistas de este importante encuentro.