La viñeta: Gasolina arriba, colón abajo

Ilustración y texto: Toti.

Llega marzo y con él se van los viejos billetes de algodón de ¢5.000. Bueno, decirles “viejos” es injusto: no llevaban mucho tiempo entre nosotros. Pero hay que darles paso a los nuevos billetes hechos con polímero, es decir, plástico, lo cual no deja de ser irónico si entendemos que el plástico viene del petróleo y, con la invasión de Rusia a Ucrania, el precio se disparó. A eso le sumamos que este mes nos recibe a los ticos con la gasolina más cara que nunca. Y así.

Feliz semana. Y cuiden los billeticos, que aunque son más bonitos, alcanzan para menos.