Por Miguel Calderón |29 de marzo de 2017, 4:55 AM

La Selección Nacional culminó la jornada mundialista con más a conclusiones positivas que negativas. 

A pesar de la dolorosa derrota en el Estadio Azteca, el equipo supo levantarse del partido ante México para sacar un punto de oro en San Pedro Sula.

Dentro de los puntos a destacar fue el acuerpamiento del grupo a un Keylor Navas que llegó con la presión encima desde España y que aún con el error en México fue respaldado totalmente por el equipo. 

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Ante Honduras se confirmó que Kendall Waston debe ser titular en la Tricolor, no solo por el gol, sino por la fuerza y su gran crecimiento táctico. El gigante impuso todo su respeto tanto en defensa como en ataque. 

El tercer aspecto a resaltar es la alta competencia que mostró el conjunto patrio. Óscar Ramírez no distinguió si un legionario era de Europa o de la MLS. Jugaron los que mostraron mejor rendimiento en las prácticas. 

El cuarto punto es la personalidad que demostró el plantel de Ramírez para reaccionar en la segunda parte del juego ante Honduras y bajarle el ímpetu a Jorge Luis Pinto y sus muchachos. 

Y el quinto punto es lo determinante que sigue siendo Christian Bolaños en la Tricolor, el volante acumula cinco asistencias y cuatro anotaciones en este proceso mundialista. 

Dentro de los detalles a corregir, es que la Nacional se vio falta de reacción cuando le rompieron la línea como sucedió ante México y también ante Honduras. 

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Otro punto bajo fue la necesidad de la Selección por tener un centrodelantero goleador que defina las pocas opciones que quedaron en ambos partidos. 

Y el último aspecto fue el bajón de nivel de jugadores como Randall Azofeifa, Rónald Matarrita y Johnny Acosta, quienes perdieron protagonismo en el once estelar de la Tricolor.