Por José Fernando Araya |9 de junio de 2021, 13:18 PM

Tras 10 partidos sin ganar y un vendaval de críticas a sus espaldas, la Selección Nacional enfrentará esta tarde un amistoso ante Estados Unidos que pasa de lejos de ser un mero fogueo para la Tricolor.

El cuerpo técnico encabezado por Rónald González llega en ascuas al partido y muchos incluso aseguran que una nueva derrota sería su acabose definitivo.

Vaya presión tendrá González este miércoles, incluso viendo como diversos medios ya hasta barajan nombres para su puesto.

De ahí que ganar o al menos presentar una decorosa cara le podría venir bien al banquillo para respirar un poco previo a una Copa Oro que no tendrá a los futbolistas titulares.

Pero de lo contrario, los fanáticos comenzarían a prender fuego y la presión podría agravarse mucho y la confianza en la Tricolor podría desplomarse de una vez por todas. Gracias a Dios no hay público todavía en las gradas en nuestro país.

Otra cara.

Pero cómo ha sido su proceso, nuevamente Rónald González deberá sortear nuevos obstáculos para el partido de esta tarde.

La primera de ellas es que algunos futbolistas de la titular presentan golpes y no estarán. El último de ellos se sumó Alonso Martínez, uno de los puntos más altos en el Final Four.

Además, ya lo adelantó su asistente Mauricio Solís, que para este partido intentará probar línea de cinco y cambiar algunos nombres con un equipo más joven.

En el arco podría estar Esteban Alvarado o Patrick Sequeira, mientras que la parte baja se perfilan a ser titulares Aarón Salazar y Joseph Mora.

Además, se perfila a ser titular Gerson Torres en el centro del campo en lugar de Bryan Ruiz, mientras que adelante estarán Joel Campbell y Johan Venegas.

La selección de Estados Unidos también presentaría cambios tras ganar a México el domingo anterior en el Final Four.

La velocidad y ritmo de juego de los estadounidenses pondrá a prueba la reacción tica y por qué no hasta la paciencia de los aficionados.

Sin duda alguna, el partido de hoy no es más que un amistoso y podría marcar un antes y después para el futuro de la Selección Nacional a solo pocos meses de comenzar el camino a Catar 2022 y en un proceso que, sin resultados concretos, no convence para nada a la fanaticada.

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