La Sele

Jorge Luis Pinto, el soñador ambicioso

"El fútbol es mi vida, mi pasión, mi profesión y mi distracción", afirmó Pinto, que ya desde niño tenía esa pasión sin límites por este deporte.

Por AFP Agencia |30 de junio de 2014, 2:33 AM

RECIFE, 30 junio 2014 (AFP) - "Toda mi vida soñé con estar en un Mundial", ha repetido en varias ocasiones en las últimas semanas el colombiano Jorge Luis Pinto, para el que el fútbol es su vida y que ha conseguido hacer historia con Costa Rica, clasificada por primera vez para cuartos del torneo.

Pinto, un estudioso del fútbol que se siente orgulloso de vivir dedicado a este deporte, llegó casi hasta a obsesionarse con ese objetivo de vivir desde dentro una Copa del Mundo.

Había tenido cortas experiencias al frente de selecciones nacionales, en Costa Rica (2004-2005) y Colombia (2007-2008), y desde 2011 dirige de nuevo a la 'Sele', a la que llegó con ese objetivo de estar en Brasil.

Y lo consiguió, pero su carácter metódico le hizo no conformarse con ello y preparar concienzudamente el torneo, estudiando cada rival, tratando de aprender de los mejores y de aplicar los métodos y filosofías de los más grandes para hacer que sus equipos sean más competitivos.

"El fútbol es mi vida, mi pasión, mi profesión y mi distracción", afirmó Pinto, que ya desde niño tenía esa pasión sin límites por este deporte.

Ha contado por ejemplo cómo en su etapa escolar, mientras otros compañeros estudiaban las materias que le correspondían, él no podía apartarse de los libros de fútbol, para tratar de aprender e impregnarse de cada detalle, de cada vivencia que pudiera servirle en su objetivo.

En los entrenamientos es también muy exigente y pide a los jugadores una gran concentración y esfuerzo, siguiendo el ejemplo de grandes técnicos que admira. Entre los que cita a menudo, el portugués Jose Mourinho, con el que cree compartir una visión del fútbol bastante similar.

"Mi principio de trabajo radica en el entrenamiento y en su metodología: tener la mejor metodología de entrenamiento, en eso comparto el criterio de Mourinho quien señala que el fútbol es metodología de entrenamiento, concepto, periodización y lógicamente la estrategia", afirma.

"El fútbol también evoluciona como lo hace el mundo, los carros, las computadoras, por eso también hay que estar evolucionado y empaparse de esos cambios", insiste.

Por eso es raro el día que esté apartado del fútbol, que no vea un partido, que no analice algún sistema de juego o que mantenga alguna charla animada con sus amigos, familiares o colaboradores sobre este deporte.

- Tres décadas en los banquillos -

Su carrera como entrenador empezó en 1984 en el Millonarios de su país, donde estuvo apenas un año. Después inició un recorrido por varios clubes de su país, entre ellos Santa Fe y Unión Magdalena en dos etapas diferentes.

Su primera experiencia fuera de Colombia la tuvo en el Alianza de Lima peruano (1997-1999), al que hizo campeón antes de volver a Millonarios en ese año, aunque de nuevo saliendo al año siguiente.

Después de un paso también breve por el Atlético Bucaramanga, Pinto llegó al fútbol costarricense en 2002, para dirigir a la Liga Deportiva Alajuelense, con el que ganó el campeonato costarricense y la Copa Interclubes de la UNCAF.

Y tras regresar unos meses a Colombia, al Atlético Junior, fue contratado por la Federación Costarricense para hacerse cargo de la 'Sele' por primera vez. Gano la Copa Centroamericana en Guatemala en 2005, pero pronto puso rumbo a otras latitudes.

Estuvo en el fútbol colombiano de 2006 a 2010, incluyendo una etapa en la 2007-2008 en la selección de su país, a la que dirigió en la Copa América de Venezuela-2007, con una eliminación en la primera fase.

En Ecuador estuvo en El Nacional en 2010 y en Venezuela hizo campeón al Deportivo Táchira. Tras un regreso fugaz al Atlético Junior, recibió la llamada de Costa Rica para este reto de Brasil y no lo dudó.

Desde entonces ha vivido dedicado a la clasificación y luego preparación para este Mundial y Pinto ha abandonado su habitual segundo plano para ser por fin protagonista.