Por José Fernando Araya |17 de junio de 2015, 12:53 PM

Las caídas siempre duelen, invitan al análisis personal y profundo. Casi siempre vienen acompañadas de caras largas y miradas al suelo.

La Selección Femenina se despidió del Mundial de Canadá 2015, luego de caer 0-1 ante un labrado Brasil, lo que fulminó todas las esperanzas de ver a la Tricolor en la siguiente ronda.

Pero más allá de las caras largas, las seleccionadas se marchan con la frente en alto, con la mirada orgullosa y la conciencia tranquila tras entregarse en cada balón y luchar hasta el final cada uno de los tres compromisos del certamen.

Fue un debut de camisetas sudadas, de coraje, de entrega y de éxtasis como máximo premio.

Costa Rica dejó una grata imagen en su debut en el máximo certamen mundial y que se espera marque un antes y un después para el fútbol femenino del país.

Ante Brasil la fórmula se repitió. Las ticas lucieron ordenas en sus líneas, pese a que las brasileñas envolvieron el juego desde el arranque.

Las sudamericanas –ya clasificadas– se guardaron a sus mejores jugadoras, pese a esto su idea no perdió fuerza.

En el primer tiempo, Brasil tuvo las opciones más claras, pero la meta Dinnia Díaz lució sólida bajo los tres palos.

Costa Rica apenas tuvo un par para contar, la más clara un cabezazo de Raquel Rodríguez tras centro de Shirley Cruz al minuto 28’.

De 1, 70 metros de altura, la guardameta Dinnia Díaz comenzó a hacerse grande bajo el marco de la Tricolor.

Díaz tuvo tres intervenciones soñadas que quedarán grabadas en la retina de toda aquella fanaticada del fútbol femenino.

Pero cuando el show se lo robaba Dinnia, Brasil sentenció el juego con un contragolpe fulminante que logró definir Raque Fernandes al minuto 83’ para sepultar la clasificación tica.

Pese a esto la Sele no bajó los brazos y casi consigue un justo premio cerca del final del juego. Shirley Cruz dejó las marcas en el medio campo y habilitó un pase largo pero a Katherine Alvarado se le fueron las piernas, unas piernas que reflejaron el esfuerzo y entrega que mostraron a lo largo del torneo.

Costa Rica se despidió con la frente en alto del Mundial de Canadá 2015, firmando su mejor actuación, no sin antes invitar a soñar al fútbol femenino a dar ese siguiente paso que tanto merece y que ya demostró, puede dar en cualquier momento.