'Bosting' o dopaje en los Juegos Paralímpicos va desde martillazos en los pies hasta estrangulación de los testículos
Esta práctica puede ser traducida como 'empuje' o 'estímulo' que busca incrementar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco para ser más competitivo
Romper tu propio dedo del pie, sentarse sobre un objeto afilado o estrangular tus propios testículos son algunas de las formas extremas en las que según científicos algunos atletas utilizan para doparse durante los Juegos Paralímpicos de Río 2016.
En un artículo que publica BBC Mundo, la llamada práctica del boosting (traducido como “empuje” o “estímulo”), tiene como objetivo incrementar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco para, de esta forma, ser más competitivo.
Atletas sin ninguna discapacidad aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardíaco de forma automática al realizar una fuerte actividad física. Sin embargo, los atletas con lesiones medulares no obtienen esa respuesta.
Esta práctica está prohibida por el Comité Paralímpico Internacional (CPI) pero algunos investigadores creen que hay atletas que recurren a estos actos desesperados para competir a un mayor nivel.
En términos médicos, la BBC lo define como una inducción deliberada a una peligrosa condición común a los cuadriplégicos llamada disreflexia autonómica y esto puede llevar a en un ataque al corazón, una hemorragia intracraneal e incluso en la muerte.
Dentro de las formas más comunes de practicar el ‘bosting’ destacan:
-Llenar la vejiga utilizando un catéter.
-Sentarse sobre una chinche (chincheta o tachuela).
-Usar correas ajustadas en las piernas.
-Golpearse o romperse un dedo de los pies
-Doblarse o sentarse arriba del escroto.
-Rajarse o romperse un hueso.
Esta forma de dopaje fue prohibida desde 1994 y según un estudio del CPI mostró que un 17% de atletas entrevistados admitieron haber practicado al menos en una ocasión el ‘boosting’.