Por AFP Agencia |24 de marzo de 2022, 5:38 AM

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, hizo el jueves una emotiva súplica a que la gente salga a las calles y plazas de todo el mundo a protestar contra la sangrienta invasión rusa a Ucrania.

En un mensaje televisivo de madrugada desde las calles vacías de la asediada capital Kiev, Zelenski se vio desafiante pero cansado al hacer en inglés su llamado a la solidaridad mundial.

"El mundo debe parar la guerra", expresó. "Vengan de sus oficinas, sus casas, sus escuelas y universidades, vengan en nombre de la paz, vengan con símbolos ucranianos a apoyar a Ucrania, a apoyar la libertad, a apoyar la vida", manifestó.

Su llamado marcó un mes desde que los tanques rusos cruzaron la frontera, en un conflicto que ha matado a miles de civiles y soldados de ambos bandos.

Más de 10 millones de ucranianos han dejado sus casas y ciudades por el constante bombardeo ruso desde tierra, aire y mar.

En la ciudad portuaria sureña de Mariúpol, 100.000 personas están atrapadas sin agua, alimento o energía, bajo un duro bombardeo de las fuerzas rusas.

En los hospitales de la ciudad, el personal trasladó pacientes al sótano, donde los atienden a la luz de velas junto a centenares de residentes que buscan resguardo en el sitio, dijeron las autoridades locales.

Existe evidencia creciente de que las fuerzas armadas rusas se han estancado y han tenido que recurrir a lanzamiento de bombas de largo alcance para superar la resistencia ucraniana.

El gobierno estadounidense dijo el miércoles que la campaña de bombardeo del Kremlin constituye un crimen de guerra, en una escalada de la confrontación entre Moscú y Occidente que recuerda las peores crisis de la Guerra Fría.

"Hemos visto numerosos informes creíbles de ataques indiscriminados que deliberadamente apuntan a civiles, así como otras atrocidades", sostuvo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.

"Basados en la información disponible, el gobierno de Estados Unidos considera que miembros de las fuerzas rusas han cometido crímenes de guerra en Ucrania", agregó.

El conflicto hasta ahora no ha provocado una conflagración directa entre Rusia y Occidente, pero hay un temor creciente de que Moscú recurra a las armas químicas, biológicas o incluso nucleares.

El presidente estadounidense Joe Biden viajó a Bruselas para celebrar encuentros de emergencia el jueves con la OTAN, el G7 y la Unión Europea (UE), que deben ofrecer más ayuda armamentista a Ucrania y nuevas sanciones contra Rusia.

Resistencia ucraniana

Autoridades de la OTAN creen que las fuerzas ucranianas, armadas con equipos antiaéreos y antitanques occidentales, han matado hasta a 15.000 soldados rusos y herido a entre 300.000 y 40.000.

El gobierno de Putin oficialmente dice que 500 de sus soldados han caído e impuso leyes draconianas de censura para impedir la difusión de noticias independientes sobre la invasión, que denomina una "operación militar especial".

En tanto, los civiles ucranianos sufren el mayor impacto de la guerra.

Zelenski admitió que el último mes fue "largo", pero exaltó la resistencia ucraniana que ha sido más dura de lo esperado por Rusia.

"Esta es una guerra de independencia y debemos ganar", expresó, hablando entre ucraniano y ruso.

"Reconstruiremos cada ciudad, llevaremos a los invasores a la justicia por cada crimen y nuestro pueblo vivirá en una Ucrania libre", aseguró.

En los últimos días las fuerzas ucranianas han dicho que no solo lograron repeler los ataques del ejército ruso, mucho más grande y mejor armado, sino que han lanzado contraofensivas y recuperado territorios alrededor de Kiev.

El alcalde capitalino, Vitali Klichkó, dijo que la pequeña ciudad de Makariv y casi toda Irpin están bajo control ucraniano.

Periodistas de AFP reportaron duros intercambios de artillería en Irpin.

Según la inteligencia militar británica, Ucrania "posiblemente retomó Makariv y Moschun" al noroeste de la capital y "hay una posibilidad realista de que las fuerzas ucranianas podrán rodear a las unidades rusas en Bucha e Irpin".

Putin responde

Enfrentado a una creciente presión diplomática y económica, el gobierno de Putin ha advertido que Rusia usaría sus armas nucleares si enfrenta una "amenaza existencial", y aplicó represalias contra Occidente.

Moscú expulsó a diplomáticos estadounidenses en respuesta a la decisión de Washington de remover a 12 representantes rusos ante la ONU en Nueva York.

En un intento de contener el daño causado por las sanciones a la moneda local, Putin anunció que Rusia solo aceptará rublos como moneda de pago por el gas enviado a "países hostiles", incluidos los de la UE.

Europa es altamente dependiente de las importaciones energéticas de Rusia.

Moscú ha advertido que un embargo sobre su gas y petróleo provocaría un "colapso" del mercado energético mundial.

Pero mientras Europa parece estar dividida en torno a un embargo petrolero, también hay señales de fisuras en el régimen de Putin.

Moscú confirmó que Anatoli Chubáis, exjefe de gabinete del Kremlin quien condujo las reformas económicas liberales en los años 1990, dejó su cargo como asesor de Putin. Supuestamente salió del país en protesta por la guerra.

Rusia mantiene a China como aliado clave, y Pekín ha rechazado que Moscú sea expulsado del G20 de grandes economías.

Refuerzos de la OTAN

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció que la alianza enviaría más refuerzos a su flanco oriental ante una eventual expansión de la campaña militar rusa.


Los gobernantes en la cumbre del jueves decidirán "mayores aumentos de fuerzas", incluidos cuatro nuevos grupos de batalla en Bulgaria, Hungría, Rumanía y Eslovaquia.

Los aliados también ofrecerán "apoyo adicional" a Kiev contra las amenazas nuclear y químicas, indicó Stoltenberg.

Pero los miembros de la OTAN han rechazado el pedido de Zelenski de imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania o enviarle aviones de combate, por temor a un enfrentamiento directo con Rusia.

En tanto, las negociaciones de paz han permitido un acuerdo para abrir corredores humanitarios diarios para los desplazados.

Pero Ucrania ha rechazado las demandas rusas de desarmarse y renunciar a sus ambiciones de acercamiento a Occidente.

El negociador ucraniano Mijailo Podoliak admitió que las conversaciones de paz enfrentan "serias dificultades", mientras Moscú acusó a Washington de socavar el proceso.

Punta del iceberg

A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el miércoles que el desastre humanitario de Ucrania se agrava.

"Los problemas que enfrentamos hasta ahora (...) son la punta de un iceberg de necesidades", declaró el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.

Adelantó que habrá enormes necesidades de asistencia para Ucrania en las próximas semanas, "porque nunca he visto necesidades tan complejas en una crisis que se ha desarrollado tan rápidamente".

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