Por AFP Agencia |10 de junio de 2015, 9:46 AM

Una treintena de muertos -entre ellos varios escolares- en dos recientes accidentes de carretera en los Andes del Perú ratifican el peligro que representa viajar por rutas del país ya sea por el mal estado de la vía o de los vehículos.

En el último gran accidente, una camioneta de pasajeros quedó sepultada por un derrumbe de rocas y tierra en una angosta ruta en construcción. El desenlace de 13 muertos dejó en evidencia que la seguridad vial es una tarea pendiente en Perú.

"Lamentablemente estos accidentes muestran con clara evidencia la situación en la que se encuentra el transporte", dijo a la AFP Luis Quispe, director de Luz Ámbar, grupo de referencia de la sociedad civil sobre seguridad vial en el país.

Los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte en Perú, detrás de las enfermedades respiratorias, según el ministerio de Salud.

El accidente de la camioneta sepultada en la carretera a Churín, 217 kms al noreste de Lima, cobró mayor impacto a medida que se fueron conociendo los detalles del rescate de las personas atrapadas bajo enormes y pesadas rocas que habían cubierto enteramente el vehículo.

"Pensamos que el rescate duraría ocho horas y llevamos más de 30 horas en esta tarea", resumió un frustrado jefe de bomberos, Carlos Paredes.

Una de las víctimas, a la que hubo de amputarle una pierna dentro del vehículo para poder retirarlo de entre los fierros retorcidos, rocas y tierra, fue trasladado a Lima en helicóptero, pero murió en el hospital.

"En Churín no hay paneles de advertencia a los usuarios de que es una vía en peligro, que está en construcción por tramos y que existe riesgo de alud, un fenómeno común en Perú que se podría prevenir", adviertió Luis Quispe.
"En este tipo de accidentes de tránsito hay un gran responsabilidad de las autoridades", agregó.
 
- Volquete con niños a bordo -
 
El accidente que puso nuevamente en debate el riesgo en las carreteras peruanas ocurrió la noche del domingo en el departamento de Huánuco (centro) cuando un volquete que llevaba más de 50 personas como pasajeros en la parte usualmente ocupada por la carga cayó a un abismo de 100 metros.

El balance final fue de 18 muertos, de ellos 16 escolares, y 35 heridos.

La tragedia ocurrió en Cahuac, un pequeño distrito rural en un valle rodeado de quebradas y sinuosas y angostas rutas en irregular estado, a donde habían concurrido escolares, padres de familia, profesores, y pobladores para una festividad local.

La Superintendencia de Transporte Terrestre precisó el lunes que "el volquete transportaba a escolares de primaria y secundaria con el permiso de la autoridad edil", lo cual va en contra de la legislación.

"Bajo ningún parámetro es admisible el traslado de personas en camiones o vehículos que no reúnan las características adecuadas", agregó el organismo.

No obstante, en la práctica, no se cumple la norma porque en el interior del Perú la gente no tiene acceso a servicios de transporte de pasajeros. En la sierra peruana abundan los camiones, y es común que se utilicen para transportar carga y personas al mismo tiempo.

Las principales carreteras del Perú están concesionadas pero las vías secundarias están a cargo de gobiernos regionales o locales, siendo éstas el escenario de una mayoría de los accidentes.

Según las cifras más recientes de la policía peruana, 1.406 personas perdieron la vida en las carreteras durante el primer semestre de 2014. En 2013 la cifra total fue de 3.590 y en 2012 de 4.138 víctimas.