22 de septiembre de 2016, 17:31 PM

Durante los últimos 23 años, don Fidencio Sánchez ha hecho lo mismo. Arrastrar su carrito de helados por las calles de Chicago durante cada verano.

Sus pasos lentos demuestran que no es una tarea fácil para alguien que tiene 93 años.

Por eso, la historia de este inmigrante mexicano salió desde el barrio de la Villita en Chicago, para llegar hasta los corazones de miles de personas.

A inicios de setiembre uno de sus clientes decidió lanzar una campaña en internet para reunir fondos. La meta era conseguir $3.000, cerca de 1.600.000 colones, que la permitieran a este ejemplar hombre pensionarse.

Pero su caso logró más que eso. 17.000 personas de 52 países recolectaron $380.000, es decir, más de 212.000.000 de colones.

Sin siquiera imaginarlo, don Fidencio recibió el cheque en la heladería donde cargaba a diario su carrito.

Y más allá de que ahora podría comprar su propia empresa, la historia de este hombre confirma que aún hay causas por las qué luchar y que merecen ser conocidas.