Por AFP Agencia |30 de junio de 2017, 11:41 AM

Nueva York, Estados Unidos | Un médico murió y seis personas resultaron heridas durante un tiroteo este viernes en un hospital de Nueva York, informó el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, quien agregó que el tirador se suicidó.

El autor de los disparos fue un médico que había trabajado en ese centro, añadió De Blasio, sin dar información sobre los motivos del ataque aunque descartó un acto terrorista.

De acuerdo con el alcalde, una doctora murió a causa de los disparos.

El jefe de la policía de Nueva York, James O'Neill, indicó a su vez que cinco personas están graves, y la sexta recibió una herida menor en una pierna.

Los heridos graves están "luchando por sus vidas", indicó De Blasio.

El tiroteo comenzó poco antes de las 15H00 locales (19H00 GMT) en el Bronx-Lebanon Hospital, un gran sanatorio con más de 1.000 camas situado en uno de los sectores más frecuentados de este distrito del norte de la ciudad de Nueva York.

Pánico

Una mujer embarazada que se encontraba en el hospital para someterse a exámenes de rutina describió las escenas de pánico que se vivieron tras los disparos.

"Escuchamos que había alguien haciendo disparos. Hubo pánico, todo el mundo tenía mucho miedo", explicó la joven, quien se identificó como Maya.

O'Neill indicó que el autor del ataque se había refugiado en una sala del 17º piso del hospital, donde posteriormente fue hallado muerto "aparentemente a causa de una herida que él mismo se infligió".

Los agentes hallaron en esa misma planta el cuerpo sin vida de la médico.

"Gracias a Dios no se trata de un acto de terrorismo, sino que parece un incidente aislado, ligado a una cuestión de trabajo", dijo De Blasio.

"Nuestros corazones están con las familias de la doctora que falleció", añadió, antes de felicitar a los rescatistas y la fuerza policial por su rápida respuesta al incidente. También felicitó a los bomberos por extinguir rápidamente un incendio que se destaró en el lugar.

Nueva York mantiene un amplio despliegue policial ante temores de potenciales atentados terroristas, como lo que han golpeado a ciudades europeas en los últimos años.

El último tiroteo registrado en Estados Unidos ocurrió el 14 de junio a las afueras de Washington, donde un hombre abrió fuego con un rifle contra un grupo de legisladores conservadores que ensayaban para un partido de béisbol benéfico.

Steve Scalise, un influyente legislador del Partido Republicano, resultó herido de gravedad en ese tiroteo y aún se encuentra hospitalizado.