Internacional

Uganda convierte en delito la "transmisión intencionada" del VIH

Uganda ha convertido en un delito la transmisión "intencional y obstinada" del virus del VIH y permitirá al personal médico desvelar a terceros el estado de un paciente...

14 de mayo de 2014, 5:36 AM

Uganda ha convertido en un delito la transmisión "intencional y obstinada" del virus del VIH y permitirá al personal médico desvelar a terceros el estado de un paciente respecto al VIH sin su consentimiento.

La ley se aprobó el martes, dijo un portavoz parlamentario, como respuesta a un resurgimiento de las infecciones de VIH en un país que una vez fue aplaudido como un éxito en la lucha mundial contra el SIDA. Los condenados se enfrentan hasta a 10 años de cárcel.

Pero los activistas de los derechos dijeron que la ley disuadiría a la gente de hacerse tests voluntarios y estigmatizaría más el tener VIH, que es la causa del SIDA y se transmite principalmente mediante relaciones sexuales sin protección y también de madres a hijos durante el embarazo.

"Las pruebas del Ministerio de Salud de Uganda lo demuestran claramente - la criminalización del VIH no funciona", dijo Asia Russell, director de política internacional de Health GAP, con sede en Uganda, un grupo de derechos sobre el VIH. 

"Aleja a la gente de los servicios y alimenta la discriminación y el miedo", dijo.

Uganda ha logrado reducir las infecciones desde un 18,5 por ciento de la población en 1992 hasta cerca de un 5 por ciento en 2000, según datos de Naciones Unidas. Pero el ministerio ugandés coloca la tasa actual en cerca del 7,3 por ciento.

Aunque los pacientes con VIH en el mundo desarrollado tienen una expectativa de vida normal gracias a los fármacos retrovirales, esta medicación es demasiado cara para muchos en África. 
Según la ONU, en 2011 sólo un 54 por ciento de los pacientes de VIH en Uganda recibía antirretrovirales. 

El Gobierno argumenta que "la prevención del VIH y el SIDA y la ley de control", aprobada en 2010, es necesaria para reducir las tasas de infección. 

Pero los activistas dicen que, además de violar los derechos de confidencialidad, la ley puede ser de difícil cumplimiento debido a que puede ser muy difícil determinar quién de entre dos personas con VIH infectó a la otra.