Tortura es "generalizada" en México, afirma relator de la ONU
Una fuente diplomática de México negó a la AFP que la tortura sea "generalizada" en el país.
El relator especial de Naciones Unidas sobre la Tortura, Juan Méndez, concluyó que "la tortura y los malos tratos son generalizados en México", en un informe elaborado tras una visita al país el año pasado, que será debatido este lunes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Los hechos incriminados suceden "durante los momentos que siguen a la detención y antes de la puesta a disposición de la justicia", y "ocurren en un contexto de impunidad", cuya "finalidad es castigar o extraer confesiones o información", precisó Méndez en su informe.
La delegación de México anticipó que replicará al informe de Méndez durante el debate previsto la tarde de este lunes en Ginebra.
Una fuente diplomática de México negó a la AFP que la tortura sea "generalizada" en el país.
Según la fuente, la acusación no se sostiene por falta de pruebas, y además entraría en la definición de "crímenes de lesa humanidad", elaborada en la ONU tras la Segunda Guerra Mundial, lo cual resulta inaceptable para el gobierno de México.
Esa fuente agrega que la Corte Penal Internacional no ha iniciado un sumario contra México por torturas, en el contexto de "crímenes de lesa humanidad", y que los indicios reunidos por el relator Méndez son insuficientes, fruto de una visita a México de sólo 11 días.
El relator Méndez confirmó no obstante a la AFP que mantiene su apreciación de la tortura en México, y este lunes se entrevistó con el embajador mexicano en Ginebra para reiterarle que esta práctica es "generalizada" en su país.
"Hay evidencia de la participación activa de las fuerzas policiales y ministeriales de casi todas las jurisdicciones y de las fuerzas armadas, pero también de tolerancia, indiferencia o complicidad por parte de algunos médicos, defensores públicos, fiscales y jueces" en cuanto a la tortura, recalcó Méndez en su informe.
Para erradicar el fenómeno, el relator recomienda en su informe una serie de medidas, entre otras, que México reconozca "públicamente la dimensión de impunidad respecto a las torturas y malos tratos" y castigue "toda represalia contra víctimas" que las denuncien.