Por AFP Agencia |15 de agosto de 2016, 23:30 PM

El grupo yihadista nigeriano Boko Haram ha causado más de 20.000 muertos y millones de desplazados, pero su golpe más espectacular sigue siendo el secuestro de las "chicas de Chibok", que símbolizan este sangriento conflicto y son una moneda de cambio de alto valor político y mediático.

El domingo varias de las niñas reaparecieron en un video publicados en Yotube por sus secuestradores, que rompieron un silencio período de varios meses de silencio e incertidumbre.

El vídeo, cuya fecha de filmación se desconoce, no fue difundido al azar sino en un momento en que el grupo yihadista, que juró lealtad al grupo Estado Islámico (EI), atraviesa una grave crisis.

El líder Abubakar Shekau utiliza le vídeo para afirmar su autoridad frente a su rival Abu Mosab al Barnaui, ungido como comandante por el EI a principios de agosto.

"Este video está abiertamente ligado a la decisión del EI de reemplazar a Shekau por Barnaui como líder. También es un mensaje para el gobierno nigeriano", estimó el analista Kyle Shideler, del Centro de Políticas de Seguridad, en un correo enviado a la AFP.

"También es un recordatorio a los combatientes de Boko Haram, que el mayor éxito de propaganda de la organización, el secuestro de las niñas de Chibok, se hizo bajo su mando", agregó el experto en riesgo.

El secuestro de 276 escolares de Chibok en abril de 2014 mientras rendían un examen provocó una ola de indignación y centró la atención mundial en la insurrección del grupo yihadista.

Desde entonces solo una niña, Amina Ali, fue encontrada, en una operación del ejército en la selva de Sambisa, en mayo de este año.

La noticia del secuestro causó un impacto a nivel mundial y muchas personalidades participaron en la campaña Bring back our Girls" ("Devuelvan a nuestras niñas"), organizada sobre todo en las redes sociales.

Esto dio al grupo yihadista una oportunidad que esperaba hace años: un eco internacional.

- Símbolo de un conflicto -

La resonancia que tuvo el caso "fue única", estima Yan St-Pierre de la consultora Modern Security Consulting Group (Mosecon), comparando el caso con el secuestro del soldado israelí Gilad Shalit y la crisis de los rehenes en la embajada estadounidense en Teherán en 1980.

La lucha por liberar a las chicas, mediante las etiquetas en las redes sociales, las hizo al mismo tiempo el arma más preciosa del grupo.

Sin embargo, las "chicas de Chibok" no son lamentablemente un caso único. El 14 de abril, en el segundo aniversario del secuestro, la Unicef recordó que entre "2.000 y 7.000 mujeres y niñas viven en cautiverio" y muchas veces son casadas a la fuerza o utilizadas para cometer atentados suicidas.

"Estas son estimaciones, sin duda la cifra real es aún mayor", afirmó Toby Fricker, que trabaja para la ONU en Abuya. "Chibok es sólo una parte de la tragedia que se cierne sobre las chicas y también sobre los hombres".

A principios de agosto, la organización Human Rights Watch reveló que unos 10.000 niños, algunos de sólo 5 años, estaban desaparecidos.

"Las niñas de Chibok se convirtieron en un símbolo", recordó Munir Safieldin, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA por sus siglas en inglés). Un símbolo de decenas de miles de víctimas y de todo un conflicto.

Aunque el ejército nigeriano ha logrado importantes victorias militares y el presidente, Muhamadu Buhari, dijo que "Boko Haram está técnicamente vencido", la guerra no terminará hasta que las adolescentes sean liberadas.