"¿Renunciará?", preguntan a gritos periodistas a primer ministro de Canadá por escándalo

LIMA, 22 Mayo 2013 (AFP) - Una conferencia de prensa conjunta del primer ministro de Canadá, Stephen Harper, y del presidente de Perú, Ollanta Humala, en Lima acabó accidentadamente este miércoles cuando periodistas canadienses preguntaron a gritos a Harper si renunciaría tras el escándalo que involucra a su jefe de gabinete.

"¿Primer Ministro va a renunciar?", ¿"Usted renunciará?", exclamaron a gritos dos periodistas de medios de prensa canadienses en momentos que el primer ministro se retiraba, sin dar respuesta, junto a Humala, de la sala donde se desarrolló la conferencia en Palacio de Gobierno.

Personal femenino de seguridad peruano trató en vano de acallar a los periodistas canadienses, gritándole en inglés que permanezcan callados. Todo ello transcurrió sin que fuera transmitido por el canal de televisión estatal y ante la sorpresa de Humala.

Momentos antes el primer ministro Stephen Harper había dicho que se sentía "muy indignado, molesto y frustrado" por la conducta de su jefe de gabinete, Nigel Wright.

"Yo no sabía nada de lo que había ocurrido, tampoco fui consultado sobre ello", dijo el primer ministro conservador Harper durante la conferencia ante una pregunta de otro periodista canadiense.

"Por eso acepté la renuncia del señor Wrignt", acotó sobre el reembolso con fondos públicos mediante un cheque de 90.000 dólares que hizo su jefe de gabinete, al senador conservador Mike Duffy por gastos injustificados.

"Es una suma que tendrá que reembolsar con su dinero", reiteró Harper.

La ronda de prensa resultó notoriamente incómoda para el primer ministro de Canadá que realiza su primera visita oficial a Perú teniendo en cuenta que ningún periodista respetó la consigna de la secretaría presidencial peruana de hacer preguntas sólo sobre la relación peruano-canadiense.

Es la primera vez que Harper enfrenta ante la prensa este escándalo y la oposición lo espera a su retorno de la gira por Perú y Colombia para emplazarlo el viernes.

Este escándalo es el primero que remece al gobierno del primer ministro canadiense, desde que llegó al poder en 2006.